El Orgullo tu peor enemigo / Microhistoria basada en Hechos Reales

Hace 17 años atrás…

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Lucía una joven que le gustaba establecer amistades intelectuales a través de la Internet, le gustaba mucho estar en grupos donde compartieran las aficiones por el arte, la música y buenas recomendaciones literarias, en una de sus tareas se topó con un chico llamado Daniel, un joven un poco tímido que a duras penas se mostraba por la web cam mientras interactuaban, él era dueño de un Cyber Café y no limitaba el tiempo para conectarse con Lucía, ambos pasaban horas detrás del ordenador esperando con muchas ansias conocerse en persona.

Luego de unos meses llego el día, el momento oportuno se dio en una exposición de libros al norte de la ciudad, sus expectativas aumentaron sobre lo que estaban sintiendo y a partir de ese momento no había nadie que los distanciara, estaban compenetrados, ambos con gustos similares y un sinfín de cosas que los mantenía en sintonía.

Daniel aseguraba que era un espejismo lo que vivía con Lucía, porque sentimentalmente su vida estaba envuelta en conflictos y desilusiones. Por otra parte sentía mucho temor de perderla, sentía que estaba renaciendo de las cenizas, él no quería ocultarle nada y decidió ser totalmente trasparente con ella, porque tenía un gran secreto, era padre de dos niños y estaba en trámites de separación de una atormentada mujer que lo perturbaba y no permitía que el fuese feliz con nadie más.

Cierto día decidió confesarle todo a Lucía, la llevo a cenar y le hizo saber lo que sentía por ella y que era lo más puro y sincero que poseía, pero que no había sido lo suficientemente honesto con ella y eso no era justo. Lucía comenzó a inquietarse y le suplicaba que le explicara lo que estaba pasando, Daniel le reveló que era padre de dos pequeños y que se estaba separando legalmente, le manifestaba que no le había contado antes por miedo a perderla. Lucía estaba muy sorprendida y sentida por lo acontecido a tal punto de levantarse de la mesa y dejarlo solo en aquel restaurant.

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Pero Lucía sentía muchas cosas importantes por Daniel y pensó que no podía dejarlo, no quería estar lejos de él, la mañana siguiente fue a buscarlo a su casa y se topó con la madre de sus hijos, en ese instante la perversa mujer la hostigo con insultos a tal punto de sacar de su bolso un cuchillo para agredirla, pero afortunadamente Daniel actuó velozmente para detener el maléfico propósito y termino echándola de su casa. Ya un poco más calmados Lucía le hizo saber a Daniel que deseaba luchar por el a pesar de las circunstancias adversas que representaba el peligro con su ex mujer y la manipulación que le tenía por sus hijos.

Al cabo de unas pocas semanas Daniel le presento sus hijos a Lucía, quienes al instante sintieron una gran simpatía por ella, algo que lo puso muy feliz. Los Días pasaban y todo parecía estar en calma, pero Daniel recibió una visita en su Cyber Café, su ex mujer con un abogado quienes se pondrían de acuerdo para manipularlo y sobornarlo haciéndole saber que si no se alejaba de Lucía le quitaría a los niños y se marcharía del país, tenía que escoger entre sus hijos o Lucía.

Daniel muy afectado por la situación se vio atascado en una calle sin salida y pensó que no podía perder a sus hijos. Lucía se había ido a una celebración de fin de semana con su grupo de trabajo por el aniversario de la empresa donde trabajaba, al regresar Daniel busco una excusa para alejar a Lucía de su vida sacrificando el amor que sentía por ella, solo por la perversa obsesión de la madre de sus hijos y no perderlos.

Lucía al escucharlo no podía creerlo, después de tantas cosas que habían vivido y por lo que habían luchado, estaba muda y con mucho dolor. Solo lo vio a los ojos se dio vuelta tomo sus cosas y se marchó. Daniel enseguida le hizo saber a la manipuladora mujer que sus deseos de verlo destruido se habían cumplido, y quería a sus hijos con él.

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La mañana siguiente Lucía tenía su email, su teléfono móvil y la contestadora saturados de mensajes y llamas de Daniel, un hombre totalmente arrepentido por lo que había hecho, pensó que no era justo que sacrificara su felicidad por culpa de los caprichos enfermizos de un ser malvado. Lucía estaba muy herida, inconsolable y comenzó en ella un proceso de rencor y orgullo que no le dejaron ver más allá, porque no quiso saber más nada de él, lo condeno al olvido bloqueándole toda posibilidad de contacto entre llamadas, visitas, correos y mensajes.

Daniel comenzó una fase de depresión, no durmió durante una semana de la ansiedad y la tristeza por el error cometido, no había manera de saber de Lucía, su vida se vino abajo en cuestión de nada. Y así pasaron los días, Lucía sumergida en su Orgullo que bloqueaba toda posibilidad de reencontrarse con Daniel, una chica profundamente enamorada pero que pesaba más sobre ella la soberbia que el amor.

A partir de ese momento ambos emprenderían caminos diferentes, rodeados de errores tras errores buscando el amor en personas equivocadas, Lucía por su parte trataba de olvidar cruzando fronteras, conociendo personas nuevas, culturas diferentes, Daniel le toco enfrentar la vida solo con sus hijos, su ex pareja termino abandonándolos quitándole el amor maternal, haciendo más notorio y real el anhelo inescrupuloso al separarlos.

Seis años más tarde, Lucía regreso a la Ciudad, su hermana la estaría esperando en un restaurant muy cerca de aquel lugar donde se vio por primera vez con Daniel, al cabo de un rato salieron del lugar y sorprendentemente se tropezó con un chiquillo y sin querer lo derribo al suelo, ella muy apenada le ofreció disculpas y le pregunto si le había hecho daño, pero al cabo de unos segundos se dio cuenta que lo conocía, su rostro le era bien particular y fue en ese momento que la invadió cierta emoción y felicidad, porque recordó que era uno de los hijos de Daniel, en ese momento le pregunto por su padre a lo que él le respondió “está en aquella tienda de libros”.

Lucía estaba un tanto paralizada, como pudo tomo al pequeño y se fue a la tienda, en cuanto Daniel salió, Lucía sintió escalofríos en todo su cuerpo, esa sensación de volverlo a ver supero en años el orgullo y el rencor que sentía, supo que todos esos años se había perdido de tantas cosas, de tantos momentos hermosos al lado de ese hombre que la amo desde el primer día que la vio. Daniel sintió por su parte que toda su vida se resumió en ese instante, el amor que sentía por ella no había cambiado ni un suspiro.

Actualmente Daniel y Lucía son muy felices, tienen un hermoso matrimonio, 4 bellos hijos y debes en cuando recuerdan con nostalgia los años alejados donde se perdieron mucho el uno del otro, pero su recompensa era saber que todo había quedado atrás y que el sentimiento y el amor nunca se oscureció, al contrario viven cada día con gratitud y mucho amor.

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El Orgullo muchas veces puede ser más fuerte que el odio, te aísla, tu alma se endurece y tu conciencia no se detiene para considerar que tiene para ti la otra parte de la historia, tus sentimientos están por encima de cualquier cosa convirtiéndote en alguien realmente soberbio e inflexible y por estas razones nunca podemos ceder nuestros sueños, nuestros anhelos por satisfacer los deseos de personas inescrupulosas para beneficiarse a costa de nuestra infelicidad, debes luchar sobremanera por lo que más quieras en la vida.