Recuerdo exactamente el instante en que ya te despedías soltando lagrimas, abrazando a tus seres queridos y cuando iba terminando todo de esa manera torpe frenandote te acordaste que existía y soltando todo al instante lo comprendí todo y yo no alego nada de ese instante, un abrazo sobrio muy rápido al parecer ocultando un sentir reciproco fue lo que me quedo para la posteridad y una foto mal tomada (no quería tomármela así como "no querías despedirte"), los sabores amargos se intensificaron cuando te vi caminar hacia el lugar de partida, quise correr besarte y abrazarte una ultima vez, se que no debía hacerlo no soy quien para romper la farsa. al subir los últimos escalones del transporte que te alejaría definitivamente de mi se cruzo otro automóvil obstaculizando la visión de ese ultimo momento en que respiraríamos el mismo aire, vi a las ventanas esperando que estuvieras en alguna de ellas viéndome también, una ilusión estúpida definitivamente.

La cruda realidad es tal que la garganta no aguanta lo acumulado del llanto tan solo drenando un poco soltando una lagrima que corría lentamente por la mejilla en ese instante todo se paraliza y el transporte se apaga, dije dentro de mi tiene que partir hoy aunque me duela tiene que partir hoy por que esta dicho que su futuro lo va forjar fuera de estas tierras corrompidas por el mal que nos agobia cada día mas, forzar o pedir que no se vaya es querer desearle la miseria y si se ama se debe dejar volar a cielos mejores y tierras que prometen prosperidad para el alma y el cuerpo.

Desee volar a tu lado pero mis alas no están preparadas, están cortas pero pronto o tarde podría volar, el tema es que si aun existe la posibilidad de compartir el vuelo y el cielo contigo.

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