Una fiesta para el paladar. ¿Conocen la quigua?

En esta fotografía, que tomé de pixabay, cielo, arena , sol y mar ofrecen una deliciosa panorámica que invita al descanso mental y al disfrute de las actividades playeras.

Dentro de esas actividades está la degustación de los frutos del mar. La quigua es uno de los regalos para el paladar que hace uno años podía encontrarse en paraísos como el de la fotografía, traídos a los temporadistas por lugareños que, en bandejas metálicas o plásticas, pasaban a lo largo de las playas ofreciendo ese manjar, con limones frescos que exprimían sobre ellas. ¡Que delicia!

Pero, cuando se puede ir al mar, ¿por qué privarse de tal placer? En temporadas, los automercados, ofrecen las quiguas (más o menos limpias ) congeladas en bandejas.

Cuando las conseguimos, las compramos y mantenemos congeladas. Nos encantan guisadas.

Así que, limpiamos bien las quiguas (con agua fría), las sometemos a una ligera cocción, mientras tanto  preparamos un picadillo de ají, montes, cebolla y ajo;lo sofreímos y agregamos las quiguas al sofrito, con su toque salsa inglesa y pimienta negra. agregamos sal, un chorrito de vinagre, uno de vino, tapamos bien y dejamos que se cocine a fuego lento hasta que estén cocinadas. 

¡Qué festín con arepas! En el desayuno o la cena. O a cualquier hora. Así nos comimos el guiso de la fotografía, 100% hecho en casa y 100% consumido en casa. Lo preparamos para la cena. Llegó al desayuno dominical, pero de ahí no pasó. La fotografía, que tomé con el celular no le hace los honores suficientes.

Si no conocen este molusco univalvo, los invito a probarlo. Nuestras posibilidades alimenticias crecen en la medida que nos iniciamos en el sabor de nuevos alimentos.

☺☻☺☻☺

GRACIAS POR LEER