La historia de Josué es difícil aceptarla. Asegura que el Año Nuevo trae para él una renovación celular completa, de ahí su aspecto tan juvenil, a pesar de los años que tiene. Sin embargo dicha renovación no afecta su carga genética, que no heredaron sus 18 hijos, todos varones y de madres diferentes. Josué desea fervientemente engendrar otro hijo (prefiere una hembra), con la esperanza de dejar su "defecto genético" a alguien sobre la tierra. Ya seleccionó a la beneficiaria para este año, la está convenciendo para que sea su pareja el 31 de diciembre, esta  vez se asegurará de dejar su semilla en el primer segundo del Año Nuevo. Cree que esa fue la falla en los 18 intentos anteriores. Anita sólo está enamorada.