Personajes volumen II: Margarito

Aunque ya había hablado de él en una bici-crónica anterior; su historia, su aporte al deporte de nuestra región y sus anécdotas son merecedoras de otras cuantas lineas en este espacio. Pedro "Margarito" Castillo, mi papá.

Nace en Valencia el 16 de noviembre de 1956. Una infancia llena de travesuras y de innumerables cuentos con sus amigos. Siempre recuerdo un comentario de mi abuela cuando decía: "a Pedro nunca lo veías estudiando en el día, se trasnochaba haciendo tareas para la escuela".

Comienza su vida deportiva por el año 1970 cuando se iba caminando hasta las instalaciones del colegio YMCA donde siempre veía jugar a los estudiantes que practicaban distintas disciplinas deportivas. Siente curiosidad por el beisbol, pero al intentarlo por primera vez y sentir como pasaba una pelota a gran velocidad cerca de su cuerpo entre la impresión y el susto decide que eso no era para él. Allí mismo intentó jugar fútbol, pero se aburría, como él mismo dice, estando pa'llá y pa'cá tanto tiempo detrás de un balón que pocas veces lograba tocar durante un juego. Finalmente comienza a jugar baloncesto, deporte con el que se quedó durante la mayor parte de su juventud. Entre risas y los ojos aguados recuerda como su mamá una vez lo fue a buscar a la cancha de basquet del YMCA, sacándolo de allí a punta de regaños diciéndole "aaah! de eso será que vas a vivir y comer!?" No sabía mi abuela que unos 10 años después sería ese deporte el que le daría a mi papá el reconocimiento pero no por jugarlo, sino por el arbitraje de éste.

Hacia 1972 mientras jugaba en categorías juveniles con un equipo de su colegio, es rechazado por su edad para jugar un importante torneo regional. Él, no iba a quedarse de brazos cruzados ya que había jugado con su equipo en varios torneos en Coro y Maracay y decide pedirle prestados los documentos a un vecino suyo de nombre José Margarito Valera, los cuales, permitían a Pedro estar dentro del límite de edad para el torneo y además le hizo ganarse el apodo de "Margarito" como se le conoce hasta hoy día.

Sonriente y de corbata azul; Pedro "Margarito" Castillo sentado en el asiento del avión que lo lleva a Montevideo

Los años pasaban y las lesiones hacían que Margarito tuviera que alejarse un poco de jugar baloncesto, pero nunca alejarse de las canchas, ahora para colaborar desde la mesa técnica como anotador y como "sapito" quienes eran los encargados de llevar las estadísticas de los juegos. Su conocimiento de las reglas y del juego lo motivan a convertirse en árbitro de basquetbol. Participa en clínicas y talleres de enseñanza del arbitraje incluyendo la que le dio su certificación como árbitro FIBA. Luego de regresar de su luna de miel en Puerto Rico, donde compra los implementos necesarios para el arbitraje, recibe el llamado para participar en el Campeonato Sudamericano Juvenil de Baloncesto en Montevideo, Uruguay en 1982. Recuerda como despidiéndose de su mamá, ésta tal vez recordaba aquellos regaños para sacarlo de la cancha de basquet del colegio YMCA.

Recorte de periódico del año 1983; en el medio Pedro 'Martinez'

Pedro, recuerda su participación como árbitro en una gira que hiciera una selección China de baloncesto por toda Venezuela, donde ésta se enfrentaría con varios equipos de nuestro país. Entre risas me cuenta que ese equipo chino trajo un jugador de 2.30mts de altura que una vez se cayó en un baño del hotel donde se hospedaban en Puerto la Cruz. El jugador era tan alto y el baño tan pequeño que el chino no podía ponerse de pié lo que produjo también la risa entre sus compatriotas cuando intentaban ayudarlo a levantarse.

Pedro acompañado de uno de los árbitros asiáticos que participaron en una gira de una de las selecciones chinas por Venezuela alrededor del año 1981

Ya para ese entonces Pedro arbitraba para la liga profesional de baloncesto de Venezuela (LPB), permaneciendo en esa liga 15 años aproximadamente. Entre los juegos mas apasionantes que recuerda, está una final Cocodrilos de Caracas - Trotamundos de Carabobo como uno de los juegos mas limpios y emocionantes en los que participó. A demás, recuerda que su temple, su personalidad y presencia inspiraba respeto entre los árbitros mas pintados de la liga aún en sus tiempos de novato.

Faltan datos, algún torneo juvenil jugado en el Gimnasio Teodoro Gubaira. Pedro en el extremo izquierdo de la foto

Su historia con las bicicletas comienza al rededor de los años 80, cuando motivado a la afición de mi tío 'Abel' (de quien pronto escribiré una bici-crónica) por las bicicletas, Pedro se compra su bici marca Benotto rin 28", bicicleta a la que se le hicieron pequeñas modificaciones para que fuera mas cómoda para paseos largos y que poco a poco convertiría en una bicicleta de ruta al cambiarle piezas conforme sus ahorros obtenidos del arbitraje lo permitían. Papá me comenta que cada 15 días le cambiaba alguna pieza a la bici para finalmente, convertirla en una bicicleta de ruta tope de gama para la época; Ruedas mavic, manzanas campagnolo, pedales look y platos shimano ovalados, a demás de un cuadro Torres, reconocido fabricante artesanal de cuadros para bicicletas de ruta de nuestra región.

Revalidación de credencial FIBA, Guayaquil. Ecuador 1991

Por supuesto hay muchísimas anécdotas buenas y no tan buenas de esos momentos junto a su bicicleta, sin embargo mientras converso con él para escribir este artículo, siento que lo mas resaltante es el cariño que sintió por su bici al convertirla en su hobbie y medio de transporte, cariño que se mantiene hasta hoy. Entre las malas experiencias recuerda un paseo a La Entrada, de regreso un vehículo pasó cerca de él para permitir al copiloto sacar la mano por la ventanilla para darle tal golpe por la espalda que lo dejó sin aliento por unos minutos.

Colaborando con la campaña En Bici ya Habrías Llegado. febrero de 2018

Ya retirado del arbitraje a nivel profesional, Pedro sigue arbitrando para pequeñas ligas y torneos a los que es llamado, pero siempre con la mística que lo ha caracterizado estando al día con los cambios a los reglamentos. Participar como juez en estos juegos lo mantiene físicamente activo a pesar de sus 61 años, como también lo mantiene activo la bicicleta y la natación. La bicicleta es su más preciado medio de transporte con el que trae a casa todo lo necesario para mantener su pequeño negocio.

*Pitando* un juego para una liga de sexagenraios en el parque Andrés Eloy Blanco. 14/07/2018

Todas las fotos son de mi autoría tomadas con una Canon SX40HS