Un regalo.
Un 22 de agosto del año 2015...
Iba la familia al río, para bautizar a este servidor dentro de la religión; como es tradición, había que hacerlo en un río en plena naturaleza. Primero fuimos al río Santo Domingo a la altura de las entradas de Barinas (la ciudad); pero no me convenció, y como tenía la potestad de escoger nos dirigimos al Pagüey, que es un río muy bonito que queda en dirección a San Cristóbal, pasa cerca del poblado de San Silvestre y se une más adelante al río Santo Domingo. Al final resultó que, sin querer, seguimos un poco más de la cuenta y llegamos al Canaguá, un río que está cerca de Pedraza.
Llegamos y nos instalamos cómodos. Por un lado preparando la ceremonia y por el otro esperando que se realizara. Nos habrá llevado como hora y media completa; muchas emociones bonitas, pero ese cuento es para después. Hoy nos centramos en el regalo.
El regalo.
Ese día todos la vimos. Con unos jugó en el río, con otros se acurrucó un rato. No me sé todos los cuentos, solo sé que después de ser bautizado, mientras esperaba comiendo pan de guayaba, cerré los ojos un momento cavilando y rememorando las experiencias. En un momento sentí un tirón en mi mano, abrí los ojos y allí estaba una perra blanca con manchitas marrones halando mi pan de guayaba. Hicimos contacto visual y de inmediato pensé: tu como que te vienes conmigo; ella gruño por lo bajo y me arrancó el pan de la mano, pero no salió huyendo, se acostó en unas matas que estaban cerca y se lo comió frente a mi; luego se quedó jugando un ratico con el monte y después desapareció sin dejar rastro.
Cuando estábamos recogiendo para regresar, alguien hizo el comentario sobre un perrito blanco, todos dijeron "si, yo también la vi". Entonces antes de arrancar el carro, tome la iniciativa y dije - bueno, la voy a buscar, si la encuentro me la traigo. Al bajarme del carro y mirar atrás, la veo sentada mirando la placa como si la estuviera leyendo. Me le acerqué, la levanté y la metí al carro con nosotros. Estuvimos pensando muchos nombres, pero dijimos que la llamaríamos como el río donde la encontramos Pagüey; y como nadie se fijo en que estábamos en el Canaguá, pues Pagüey se quedó.
La bienvenida.
Cuando llegó a casa Pagüey tenía al menos 2 meses y medio, a lo mucho tres. Por esta razón los perros de la casa la recibieron con amor, como vieron que era un cachorro le dieron la bienvenida entre besos perrunos y olfateadas.
En la religión, es tradición también bautizar a las mascotas, esto lo hace quien asume el vínculo y la responsabilidad. Se le da nombre y apellido, y de cierta forma se jura velar por ella hasta que le toque partir. Así que al día siguiente le di el nombre de Pagüey Matilde Figuera Quintero y le eché un baño para quitarle las pulgas.
Dos años y medio después:
La tengo aquí a mi lado aún, ladrando y pidiendo cariñitos y comida diariamente. Es tremenda compañía y ahora vive en Caracas conmigo (pasó los primeros dos años en Barinas mientras yo estudiaba); tiene su propia cama y es la "no tan feroz" guardiana del hogar, pero siempre está pendiente de cualquier ruido raro; es mi despertador personal, siempre pide comida más o menos a las 5 y 30 a.m. (a menos que haga frío y prefiera seguir acurrucada en la cama); y es la mejor guardaespaldas del mundo, me sigue a todos lados... Si subo un piso ella se viene, si bajo hace lo mismo, y cuando estoy cocinando se acuesta en el suelo y me mira hasta que termino para que no me vaya a quemar. Se divierte mucho ladrandole a los zamuros y a las guacharacas; se que desea cazar a los gatos de la cuadra pero no la dejo por obvias razones... Ahora los gatos van a hacerse arrumacos entre ellos lejos de mi casa por miedo a que los agarre la perra.
Sigo pensando en que Pagüey fue un regalo el día del bautizo, llego como enviada: en buen momento y en buena hora. Y ahora que vivo solo Pagüey es una razón para llegar contento a casa, sabes que alguien que te ama incondicionalmente está esperando volverte a ver y que depende de tu llegada para comer y sentirse segura. Sabes que tienes una razón para llegar temprano y para seguir buscando opciones incluso dentro de la crisis venezolana; porque hay que darle a Pagüey el amor, los cuidados y la atención que merece. Más que una perra, Pagüey Matilde es mi familia, mi peluda familia.
Pagüey es la más bonita.
I
Sean de raza o callejeros,
ojos verdes, pelos grises
con manchas o de matices,
cazadores o falderos;
el can que yo mas venero
es blanca y tiene manchitas.
Con aullidos solicita
que yo salga en las mañanas
y le cante a las sabanas
Pagüey es la más bonita.
II
Todo el día se la pasa
padroteando a los demás;
quiere ser la mandamás
en el patio de la casa.
"Yo no rompo ni una taza"
dice ella con su carita
y te pone las patitas
para que le hagas cariño.
Jugando como los niños
Pagüey es la más bonita.
III
A las personas controla
con inocente malicia,
no comparte las caricias
los cariños pa´ ella sola.
Su sonrisa la enarbola,
se nota que premedita,
junto a ti se hace bolita,
cariño te hace sentir
y aunque se acueste a dormir
Pagüey es la más bonita.
IV
Pelo blanco como nieve
con manchas y de lunares;
son lobunos sus cantares
que corazones conmueven.
Saluda y la cola mueve
al recibir las visitas,
se vuelve la favorita
de todos los que la ven,
y dicen juntos también
Pagüey es la más bonita.
¡Rawrf!
Fotos realizadas por Marisol Quintero y Miguel Figuera.
Si te sientes solo, considera en darle a una mascota un hogar, adopta si es posible. Después de que pasen los días de adaptación y se comiencen a entender, verás como tu vida cambia.
Que lindos perritos! yo tengo 3 los cuales rescaté y son unos angelitos
¿cómo se llaman?
Eloran, lucke y pirry jajaj raros los nombres pero son un aor, pronto subire algunas fotos de ellos
Soy amante de los animales pero por el lugar donde vivo solo puedo tener una perrita "mi princesa" que es parte fundamental en mi vida
Aquí en Caracas somos Matilde y yo. En barinas hay otra más, se llama catira pero le dicen la perra invisible porque le gusta esconderse donde ella cree que nadie la ve.
jajajajaja la mía esta ahora escondida en un rincón baja mi escritorio
@miguelfiguera, Buen post, he visto todo el anime, es uno de los mejores de la historia. Espero que me puedas seguir y votar por mis publicaciones. @tutorialtest , Saludos
¿Cuál animé?
Sin duda una mascota nos trae alegrías y despierta sensaciones en nosotros, el sentirnos solos y estar con nuestras mascotas nos ayuda a sentirnos mejor, siempre en la vida encontraremos personas cansadas de nosotros, pero así son las mascotas, nunca se cansan de estar con sus dueños y es a veces ese tipo de cariño y de energía que necesitamos.
Totalmente de acuerdo. A veces es bueno sentirse querido sin que importe más nada.
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De los post mas bonitos y emotivos que he leído, tanto así que me imaginé la historia como si la hubiese vivido. Me gusta como mezclas la poesía con Pagüey. ♥ Por cierto, hermoso nombre.
Gracias jacky <3 Algún día la conoces, es puro amor y besitos.
¿qué? demasiado bonita, ahora me gusta más porque nos contaste su historia, la quiero conocer en persona. <3
Ya te dará besitos a ti también.