Toco la guitarra desde hace aproximadamente 10 años, que tampoco es mucho tiempo, que, a su vez, no ha sido de constante estudio.

He notado, a través del tiempo que tengo tocando, que por alguna razón hay personas que, al enterarse de que tocas un instrumento, preguntan si lo sabes tocar bien.

Surgen preguntas:

¿Qué tan bien debo tocar para decir que sí?

¿Cómo responder que sí sabiendo que existen cosas así?

 

Manuel Imán

 

Hideaway – Jacob Collier

 

 

Carlos Pérez - La pasión por la música

 

 

El virtuosísimo guitarrista boliviano, Piraí Vaca, en su participación en la charla TEDx, nos deja una interesante perspectiva con respecto a la pregunta.  

¿Cómo tocar bien la guitarra? Piraí Vaca 

A pesar del título de su ponencia, no nos vende un riguroso método de estudio, ni nos dice que debemos practicar 14 horas al día. 

Piraí nos dice que llega un punto en el que comienzan tres fases:

1.- Unidad: Guitarra-Ejecutante. En este punto, en el cual se llega a través del entrenamiento, repetición. "años de dedicación". No es un ejecutante y su guitarra. Es el músico.

2.-Unidad: Músico-Oyente. El músico logra crear una energía capaz de atrapar al oyente. Se crea la unidad, oyente-músico. Se forma el diálogo, el feedback. Son música.

3.-Se toca la guitarra sin manos: El músico ya no está, el oyente tampoco. La música produce silencio. Sobrepasa nuestros limitados sentidos y nos lleva a otros estados de conciencia, donde sucede la magia. 

Esta perspectiva de Piraí me pareció bastante interesante, sin embargo, surgen más preguntas:

¿En qué punto se convierte el guitarrista y su guitarra en unidad? 

Quizás no haga falta ser un virtuoso, tocar con destrezas supremas. Puede que sólo haga falta lograr la melodía justa, la armonía envolvente, como las que nos ofrecen muchas canciones que en sí no requiere mayor destreza.

¿Es la ejecución? 

¿El cómo transmites lo que sientes a través de tu instrumento? 

Así sea sólo una nota, hay algunas que al estar bien colocadas y ser tocadas con las intensiones justas, sumadas a una recepción precisa, el momento preciso de quien escucha para poder asimilar esas notas para sí, es lo que creo que Piraí nos describe como la unidad Músico-Oyente. 

Entonces, más allá de virtuosismo, de egocentrismos e inseguridades. Sería quizás un poco más correcto preguntarse: ¿Le llegas a la gente cuando tocas? ¿Sientes lo que tocas? Tocando canciones propias o interpretando otros ya existentes. ¿Se crea el vínculo?

Creo que estas preguntas sólo pueden responderse presenciando a la persona tocar su instrumento, sin ningún tipo de prejuicio, sea bueno o malo, y solo dejarse llevar por lo que te ofrezca la música.