Crónicas de un amor efímero (Cap 2)

Mi nombre es Verónica Harrington, tengo 18 años y actualmente curso 5to semestre de seguridad industrial. ¿Por qué estudio seguridad industrial? Es interesante, es todo lo que suelo decir; sin embargo mi sueño real era estudiar arte.

El arte sin duda está en todas partes, en cada momento, en cada persona. Eso me gusta, esa libertad de donde quiera que sea hacer lo que sueñas. Eso quería. Pero me faltó valor y aquí estoy, estudiando algo que me gusta pero que no me llena.

Y ahí estaba el, cantando en el café de la zona, sonriendo al que lo escuchara. Mirándome en silencio. James Folks, tenía 22 años cuando nos conocimos. Yo acudía al café supuestamente a leer mientras degustaba un mokaccino. El siempre cantaba la misma canción, a la misma hora con el mismo juego de miradas. Sin embargo quien era yo para ser dueña de su atención? Nadie. Y ahí estaban ellas, una serie de admiradoras que al igual que yo diariamente lo acompañaban. Solo que ellas tenían lo que a mí me faltaba, el coraje para hablarle.

Susan, era la mesera, era esa persona que siendo ajena a todo lo que sucede, se percata de absolutamente todo lo que pasa. Susan fue nuestro factor común, por así decirlo. Era la que se daba cuenta de los pequeños detalles, de donde me sentaba, a que hora iba y que pedía.

Un dia llegue al café, llegue a mi mesa de costumbre, me senté, sin embargo hubo algo diferente en esta ocasión, no acudió Susan a atenderme, sino James. Yo no podía dejar de reir. ¿Que hacía un cantante vestido de mesero? Para mi sorpresa, no venía a tomar pedido, venía ya con una orden, un mokaccino para mi y un capuccino para él y se invitó a sentarse conmigo en la mesa, y así comenzó todo, así fue el comienzo de este amor efímero.