Querido esposo, necesito espacio.
Una noticia me inspiró para hacer esta historia: “Mujeres cansadas de sus maridos, los expulsan del pueblo de UMOJA…”
-En mala hora llego a sus manos el periódico local, en mala hora. Si yo hubiera sabido lo que iba a pasar jamás hubiera llevado ese diario a mi casa doctor. Para mi mala suerte lo leyó mi esposa Amelia, y lo que más le interesó fue la sección de internacionales y se hundió en esa lectura.
-¿Y allí fue donde leyó lo del pueblo de Kenia?- preguntó el doctor encendiendo un cigarrillo y enredando su vista en el humo que subía hasta el techo como una paloma gris.
-Si doctor, lastimosamente leyó esa noticia tan desafortunada para mi.
-¿Y que exactamente decía lo que su esposa leyó?- quiso saber el médico.
Entonces Darío le conto por decima vez y con lujo de detalle lo que su esposa había leído acerca de un pueblito en Kenia donde vivían tres docenas de mujeres. El pueblito se llamaba Umoja, que quería decir unidad en el idioma natal de los nativos. La noticia relataba como estas mujeres, cansadas de que sus maridos las maltrataran y de los soldados ingleses que esperaban a cualquier descuido de sus maridos para violarlas, expulsaron a todos los hombres del pueblo, se organizaron entre ellas, aprendieron a fabricar collares que luego vendían a los turistas, les pidieron protección a las autoridades locales y al cabo de un tiempo habían logrado algo único en la historia de la humanidad: un pueblo de mujeres solas, independientes, bien vestidas, bien alimentadas y con dinero suficiente para mandar a sus hijos a un colegio.
Los maridos se tuvieron que mudar a un pueblo cercano, mientras que sus esposas se encargaron de alambrar toda Umoja, y nadie entraba sin su consentimiento, al cabo de un tiempo cuando necesitaron la fuerza de un hombre contrataron a un jardinero y era el único que vivía dentro de Umoja. Paso otro tiempito y se dieron cuenta que para el amor también necesitaban hombres por lo que los dejaban pasar pero por dos horas, y siempre y cuando llevaran regalitos que si chocolates y otras cosas. Les permitían hacerles el amor, llevarles regalos, conversar un rato y luego CHAO, de vuelta a sus casas. Las mujeres estaban más sanas, más felices y más rejuvenecidas.
-¿Y esa historia es cierta? Se interesó el médico.
-¿No le dije que apareció en el diario?
-Tiene razón, eso me dijo, y que su mujer la leyó, sí, sí… ¿Pero usted ha venido a verme por que su mujer leyó una noticia en el periódico?
-Doctor, vine a verlo por que mi mujer aplicó lo de las mujeres de Umoja en nuestro barrio, con sus amigas, con sus hermanas y con toda la gente que nos rodea.
Resulta que Amelia se organizó con todas las mujeres y buscaron trabajos que las mantuvieran económicamente bien, cambiaron a los niños a colegios más económicos y cuando tuvieron todo listo les notificaron a sus maridos que ellos debían buscar casa nueva, otro barrio y hasta otra ciudad. Esto se convirtió en un gran revuelo y uno de los esposos furiosos pregunta a todo pulmón:
-Quiero saber ¿quien es la responsable de tan descabellada idea? Y quiero que me explique las razones de todo este disparate.
-AMELIA-gritaron todas en coro
Amelia camino hacia el frente para hablar con ese esposo furioso y le dijo:
-Nosotras necesitamos espacio, dejen que los extrañemos y les aseguro que esto salvará a mas de un matrimonio que tiene sus días contados.
-¿No les basta con el spa, el gym y las compras? Bruja del demonio.
-No seas animal- le contesta Amelia furiosa- hablo de espacio mental.
Así que todas les hicieron sus maletas a sus respectivos maridos y hasta cambiaron las cerraduras de sus casas. Todos estaban desconcertados, muchos hasta lloraron y se les arrodillaron a sus mujeres, pero estas no se doblegaron ante ninguna plegaria.
Todos salieron en fila india con sus maletas y en piyamas a ver donde dormían. Ante tanto alboroto se acercaron periodistas para tomarles fotos y declaraciones. Todo el mundo se enteró, así que muchos se hicieron solidarios con los hombres y les dieron alojamiento en sus casas, desde sus mejores amigos solteros, la flaca de la esquina que los recibió con champan y quesos y hasta la rubia de la tintorería que invitó a unas amigas para que los conocieran.
La estaban pasando de maravilla esos hombres, después que salían del trabajo, al llegar a sus hogares temporales los recibían como héroes, con licor, comida y buena compañía. Pasado un mes, las esposas se disponen a llamar a sus maridos nuevamente para sus respectivas dos horas de compañía, pero para su sorpresa esos hombres en coro les respondieron “NO”.
-Quédense con todo el espacio del mundo...-les dijeron. Y nunca más volvieron.
Muy bueno el contenido, creo que la relación de parejas es de dos y siempre hay que buscar las alternativas para salir adelante, pero así como suena JUNTOS EN FAMILIA, pienso el mundo esta lleno de maldad y que cada quien colocando su granito de arena lo podemos sacar adelante, la familia es la base fundamental de la sociedad, eso de que tu por allá y yo por aquí no me gusta, aunque muchas veces hay que tomar decisiones fuertes en cuanto a ese tema, pero soy partidario de que las familias deben de permanecer unidas. Te felicito por tu publicación ya te di mi voto.
excelente comentario, tienes muy buenos valores
que historia. Asi haremos todos los hombres jejejeje.
@calitoo
Muy bueno de verdad!
Graaaacias es una optica diferente de como muchas veces las cosas no nos pueden salir como nosotros queremos
like its
thank you
follow you
Excelente Post!.
jaja muy interesante
Ja,ja,ja, muy bueno. Fueron por lana y quedaron trasquiladas.
jaja siiii para que tomen una cuchara de su propia medicina
Hola amiga excelente, gracias por traernos contenido nuevo cada día, lo único que te sugiero si me lo permites, y es para que la lectura se haga mas fresca a los lectores, dejando alguna separación entre párrafos, una linea sería suficiente.
haciendo uso de este comando
< p >
quita las separaciones que hay en la letra "p" eso es para salto de párrafo, puedes probarlo.
Liiiiisto ya lo he corregido, me dices como quedó
Muy bueno! me encanto jaja.
Graaacias por leerme
Sin lo uno ni lo otro. Pensé que seria otro final. Pero ese final me gustó mas que cualquier otro. Los hombres también tenemos dignidad jajaj. Un saludo.
jajajajaja para que veas que fue un final diferente