Totalmente de acuerdo, a quien echarle la culpa? somos nosotros mismos los que nos saboteamos la existencia con nuestras limitaciones mentales, pero si les comparto por experiencia propia que algunos se les hace fácil saltar esos obstáculos y avanzar, en cambio para otros es necesario la palabra oportuna de un amigo (a), familiar, en fin; en mi caso mi hermana fue la que me dio luz, me dio una estremecida a tal punto que salte el obstáculo, por eso pienso que unas palabras a tiempo pueden ser el combustible necesario para encender la llamita y permitir que uno salga del letargo en el que se pueda encontrar en algún momento de la vida.