A veces,

mi pueblo alza su voz y una verdad se escucha en sus exclamaciones.
A veces, mi pueblo sale a la calle porque no aguanta reprimir sus emociones.
Sé muy bien que, mi pueblo trata de evadir situaciones buscando alegrías
en los suyos pero, esto no quiere decir que por dentro no sufra.

A veces, mi pueblo busca la alegría en los chistes que lo diferencian de otros pueblos pero,
no quiere decir que no sepa lo que en su entorno ocurre.

A veces, mi pueblo es inocente. Confía hasta en palabras falsas pero, sé también qué, mi pueblo tiene la esperanza en que aquellos que una vez fueron parte del pueblo y olvidaron de donde vinieron, cambien su actitud y le digan la verdad a los suyos.

Puedo decir que, mi pueblo a veces llora, porque siente que sus sueños e ilusiones se desvanecen y decide buscar otras tierras sin poder olvidar su patria. A veces, mi pueblo pierde el control cuando su dignidad es amedrentada.

A veces, mi pueblo teme por no saber su suerte.

Fotografía: Donaldo Barros

Fuente

Pero mi pueblo,

cuando más oscura es la noche, no deja de seguir luchando.
Sigue soñando, sigue sonriendo, sigue creyendo que hay un Dios que hará Justicia y que,
el clamor de tantos años ha llegado a su presencia.

Creo en que mi pueblo, una mañana despertará y verá su alacena llena. Sus niños y jóvenes tendrán nuevas fuerzas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.
¡Levantarán alas como las águilas y alcanzarán todo lo que se propongan alcanzar!

Mi pueblo, disfrutará de los frutos que brotan de la tierra y del GRAN espectáculo que solo los paisajes de mi tierra pueden dar.

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Creo que, dentro de mi pueblo, nacerá un remanente fiel que NO consentirá nunca más que mi tierra sufra el mal que arrastra un corazón corrompido.

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¡Creo en que, mi pueblo volverá a nacer!

@melaprod