¿Vale la pena perdonar?

Seguramente alguna vez en la vida alguien te ha hecho un agravio, te han ofendido, o simplemente te han dado un maltrato, verdad? Pues a mi también me ha pasado, y mas de una vez.

Lo peor es que, en algunas ocasiones el dolor que nos ha causado una ofensa puede perdurar por años, haciéndonos cada vez mas difícil perdonar a la persona que nos ha herido.

Perdonar ciertamente es algo a veces muy dificil, y si la ofensa o el agravio viene de parte de un familiar o amigo, oh! cuanto mas nos duele y nos resulta mas difícil de perdonar. He visto casos en los que es posible alejarse de la casa de familiares cercanos por largo tiempo a causa de una ofensa y falta de perdón.

Pero si analizamos en frío estas debilidades humanas nos damos cuenta que el no perdonar hace mucho mas daño que hacerlo. Dejar soltar y tratar de olvidar, siempre será una ganancia, pues no permitirás más que el dolor y el resentimiento te sigan perturbando y podrás además demostrar a quienes te ofendieron que puedes recuperarte y seguir adelante felizmente.

Imaginen que la ofensa o el agravio provengan de un padre o una madre, peor aun. Mientras viven es posible mantener ante ellos el orgullo si algo nos ha dolido. Sin embargo, después que parten de este mundo, y ya no están entre nosotros, la conciencia nos dirá una y otra vez que debimos perdonar mucho mas temprano, mas por nosotros mismos, por nuestra tranquilidad emocional y nuestra paz espiritual, que por la otra persona, quien probablemente no lo merezca. No importa. Superar el agravio, logrando dejar el pasado en el pasado, sin duda será tu gran logro.

Es que perdonar alivia el alma, calma los sentidos, perdonar abre las puertas de las cosas buenas. Perdonar libera el corazón de resentimientos perturbadores, de pesados rencores, que no nos ayudan a crecer ni ser felices.

Fuente

Todos deberíamos practicar el perdón hacia las personas que nos han ofendido alguna vez, por mas difícil que parezca. Podemos comenzar pensando lo bien que nos sentiremos después de liberarnos de esa pesada carga.

Para comenzar podemos prepararnos para perdonar, perdonando primero con el pensamiento, con el espíritu y así facilitar el proceso. Buscar la oportunidad de perdonar a los demás será mas gratificante de lo que imagina, sentirá como un bálsamo de paz por haber hecho lo correcto y la vida se lo recompensará con creces en el tiempo.