Mis queridos lectores:

Esta semana, la número 21 en el #reto12votos, nos toca tratar un tema muy candente y a veces hasta complicado. Es el tema de Las Suegras, esos seres temidos y a veces muy amados porque estemos claros, suegras hay de todos los matices y colores y para todos los gustos, desde las más amables y buena gente, esas que llegan a convertirse en tu propia madre por el simple hecho de que ames y cuides a su tesoro más preciado, así como suegras con cachos y todo (y que me perdonen los demonios jajaja), pasando claro está por las de punto intermedio, esas que llamamos en mi tierra las "antiparabólicas" y no me refiero a las antenas aquellas, sino suegras término medio o simplemente neutrales, aquellas respetuosas de la relación de pareja de sus hijos, aunque debo confesar que esta clase, es la más difícil de conseguir, benditos los agraciados y que recen por conservarlas.

En mi caso particular, en este momento me encuentro en etapa de soltería, pero alguna vez, la única en que me he casado, tuve una suegra, Vicenta Rosalía la llamaban, que el Señor la tenga en su gloria. La que me tocó no fue una suegra fácil en principio, por aquello de que tenía el complejo de que le estaba robando a su pequeño tesoro. La señora en cuestión, cuando estaba de novia con su hijo, me hacía la vida cuadritos, siempre me luchó, de hecho todo el tiempo tuve que hacer un extra por ganármela, unos cuantos años duró esa carrera, hasta que al fin lo logré, no me amaba del todo pero le demostré que no venía a robarle el cariño de su hijo y su ayuda pues, era él el que más la apoyaba, quizás ese era su miedo y su motivación para tratarme así, más sin embargo, yo le incentivé esa virtud y la apoyé desde mi lado, por lo cual sino me gané su cariño, al menos si su respeto y consideración. Y tanto es así que cuando su hijo y yo nos separamos para seguir diferentes caminos ella lo lamentó muchísimo y me dijo que siempre contara con ella, que lamentaba nuestra separación porque yo era una buena mujer. Así de loca es la vida y tiene muchas cosas contradictorias.