La honradez existe.
Un hombre donó una colección de muñecas de porcelana, luego de la muerte de su madre, al parecer el hombre no podía superar su pérdida, y decidió deshacerse de esta colección que le recordaba a su querida madre.
Luego de envolver cuidadosamente las muñecas, se dirigió a un almacén de artículos de segunda, las entrego al trabajador y volvió a su casa.
Al día siguiente el trabador empezó a desempacar las muñecas, una de estas cajas le llamo la atención, volvió a mirar y descubrió un pequeño sobre dentro de la caja, lo abrió y, descubrió una cantidad de dinero; se dirigió al teléfono y llamo inmediatamente al hombre que llevo la colección, le dijo que por favor fuera a la tienda.Cuando el hombre ingreso a la tienda, el trabajador le entrego la caja de la muñeca, no quería recibirla, el trabajador le dijo que su madre había dejado algo dentro de la caja que le pertenecía.
Conto el dinero, eran 36.000 dólares, le agradeció al trabajador de la tienda, recompensando su honradez con 5.000 dólares.
Un gran ejemplo de honradez, que bueno que todavía existen personas así.