TIEMPO FUERA Y 1, 2, 3. (seguimos hablando de Autismo)

Esta técnica (tiempo fuera) es conocida por muchos y la que no la conozca puedo decirles que es efectiva a la hora de corregir y modificar conducta. Es dada de un minuto por cada año de vida,
sentado en tiempo o fuera o aburrido, lo aprendí cuando Elías tenía 2 años ya no la uso pero fue tanto genial como agotadora.

Recuerdo como si fuese ayer la primera vez que la implementé, agarré la silla, lo senté y él lloraba, y se resistía a estar sentado, se levantaba, se tiraba y yo lo volvía a sentar, salía corriendo y yo detrás de él, lo sentaba y se volvía a parar, se tiraba, se daba contra el piso, en ese plan pasaron 47 minutos, estaba ya agotada sin fuerzas, con ganas de darle tres nalgadas y que hiciera lo que le diera la gana, respiré y seguí hasta que se cansó y llorando esperó sus dos minutos, luego de eso me tiré al piso, lo levanté
de la silla, le expliqué el porqué lo había castigado, y que viera lo feo que era estar sentado aburrido por la consecuencia de portarse mal. Me abrazó, me dijo que me amaba y bueno fue mi gran herramienta durante muchos años, pero más nunca se paró del castigo. No sé si aun la usarán, pero recomendaré lo que me
funcionó, eso sí, prepárense para amarrarse el estómago, para mi resultaba doloroso hacer este tiempo fuera, pero sabía que iba a funcionar, hoy en día sé que así fue.

El 1, 2, 3 otra manera de corrección que me encanta, esta si está vigente un día le advertí varias veces de algo que estaba haciendo, y nada que respondía a mi llamado y me paré a lo que contestó, ya va espérate que termine, le grité Elías deja de hacer eso ya…UNO le grité y nada, DOS y nada, como si no fuera con él, y me
pare y dije TRES y ¡¡zaz¡¡, le di una nalgada y ahí si brincó, eso pasó solo dos veces, hoy en día digo UNO y de una vez me mira y una y que otra vez me dice:"pero mami cálmate, relájate". Aquí el punto es que es mportante que sepa y entiendala consecuencia, el 1, 2, 3 ha sido el show de las correcciones, mucha gente a mi
alrededor lo ha empezado a usar, es liviano, y exitoso, vale la pena intentarlo.

Hoy en día la psicología dice que no se le debe pegar al niño y estoy de acuerdo hasta cierta parte, hay actitudes desafiantes que llegan a ser groseras, no todos los niños son iguales con o sin diagnóstico, y debemos estudiar muy bien los castigos para cada uno para ver cuál funciona y sacarle provecho.

Un día alguien me amenazó con denunciarme porque Elías tenía un golpe en la cara, quienes lo conocen saben de su fragilidad capilar, a lo que me le enfrenté, diciendo "ve y hazlo pero cuando tenga 15 años y me dé un golpe seguro estarás ahí para defenderme", la Biblia me dice que debo corregir con esa varita, ramita como quiera llamarla, pero el 1,2,3 se llevó los laureles solo dos veces bastó para que pocas veces llegue al 2.

(Capítulo de mi libro Como conocí a Asperger, desde los ojos de una mamá)

Foto tomada por mi en el 7mo cumpleaños de Elias