Que nutritiva reflexión para el espíritu mi estimada amiga Carolina, me encantó!!! Yo creo que en la vida hay momentos en que quedamos despojados de todo y es momento para ir hacia muy adentro de nuestro ser y descubrir una reserva de fuerzas que antes no sabíamos que poseíamos.
Lo podemos perder todo, todo lo que "tenemos", pero entonces nos damos cuenta que realmente nada poseemos, únicamente yo me poseo a mi mismo, a mi ser, yo no tengo nada mas que lo que soy, en definitiva un alma un espíritu, un alma que "posee" un cuerpo, pero ni siguiera un cuerpo, yo digo que "tengo" un cuerpo pero yo no puedo SER mi cuerpo, mi SER trasciende la dimensiòn corporal, que mi alma TENGA un cuerpo es algo provisorio, el cuerpo es el traje material con el cual se viste mi alma, con el cual se viste mi SER, es provisorio para "hacer" y "tener" cosas en esta dimensión temporal, pero en verdad mi SER es ADIMENSIONAL en cuanto a tiempo, pertenece al presente eterno.
A medida que envejezco voy tomando conciencia de todo ello y voy siendo màs espiritu que cuerpo, voy trasladando el "centro de gravedad" de mi SER, desde ese cuerpo con el cual me identifico al creer que "Soy mi cuerpo, hacia y hasta la esencia espiritual de mi SER.
En mi vejez hay menos tiempo para HACER y TENER pero hay mas tiempo para SER porque aprendo a vivir del presente que es eterno, aprendo a descubrir la MAGIA del ahora en cada segundo de tiempo, es un ejercicio espiritual que me debe preparar para ser LIBRE, es tiempo de LIBERAR mi esencia espiritual, de liberar mi SER, es tiempo sencillamente de SER.
Pero mi SER es fuerte,porque es expresión del AMOR, su esencia es el amor, esta hecho de amor, pero de amor sólido y maduro, de CONFIANZA, soporta todo en la confianza, y gracias a la confianza, no se deja amilanar por el miedo, la soledad, la incertidumbre, la desorientación, ninguna tormenta ni hecho ni circunstancia adversa.
Esa es la meta que uno debe proponerse para la época de vejez.
Un fuerte abrazo amiga!!!