La magia de escuchar

Tal vez al leer el título pensaste: “¿De escuchar qué? ¿Música?” Y aunque escuchar música también tiene su magia, este no será el caso. Se trata de escuchar, la norma primordial del buen oyente...pero ojo, es ESCUCHAR, no OÍR, son palabras y tienen una función muy diferente. Oír, por su parte, es percibir cualquier sonido. En cambio escuchar implica, además de oír, interpretar lo que se oye; poner atención y escuchar atentamente a esas personas que dejan toda su confianza en nosotros para contarnos las cosas buenas o malas que le estén sucediendo.

A veces nos apresuramos tanto por querer dar nuestra opinión, que hemos ido perdiendo algo tan simple como escuchar a los demás, queriendo ser solo nosotros los escuchados, solo nosotros los que puedan contar sus gustos, qué queremos hacer o cómo fue nuestro día, y aun sin permitirle esto a los demás, obligarlos a que quieran escuchar y muestren interés en cada cosa que decimos. ¿Qué ganas si escuchas? -¡Aprendes! Cada persona es un mundo diferente, cada una nos enseña cosas nuevas; todos somos seres especiales con conocimientos únicos. Y pues en dado caso que no te guste escuchar a los demás, poco a poco esas personas se irán alejando de ti; no querrán compartir su tiempo con alguien egoísta que siempre quiera ser el centro de atención. Con nuestra pareja sentimental es muy importante escuchar y también ser escuchados, y es que, la comunicación entre pareja es algo muy esencial, porque cuando entras en una relación debe existir la confianza ¿Cómo logras esto? Simple, escuchando cuando tu pareja te cuenta lo que le gusta o disgusta hacer, sus metas, propósitos o, algo tan simple como lo que le gusta comer e incluso ver, es muestra de que de verdad le importas. Como dije antes, es ESCUCHAR, no OÍR. Mostremos interés, hagámosle saber que estamos atentos a cada palabra que dice, demos nuestra opinión o consejos a cada idea, dejando claro que apoyamos plenamente en sus cosas por mas buenas o locas que nos parezcan. Una relación sin esto, simplemente se desmoronará.

¿Cómo logro realmente escuchar a los demás?

1. Cuando estés ante otra persona, tienes que aprender a respetar los turnos de palabra de cada uno. No interrumpas el mensaje y espérate a que haya terminado de decir lo que quiere que escuches. Después, te tocará a ti.

2. Evita las distracciones que puedan hacer que, en un momento dado, desconectes de la conversación. Justo entonces, la otra persona puede esperar una respuesta tuya que nunca llegará. Cuando mantengas un diálogo implícate al 100% en lo que se está comentando.

3. Fija tu mirada en los ojos de la persona con la que estás hablando. De esta forma, sabrá que le estás prestando atención y que te encuentras comprometido con lo que está diciendo. El lenguaje no verbal puede expresar más que el de las propias palabras.

4. Asienta un poco la cabeza, pero no abuses de este punto. Es importante que, de vez en cuando, hagas saber a la otra persona que estás de acuerdo con lo que te está transmitiendo. Una forma de hacerlo es afirmar con la cabeza o, incluso, sonreír. Sabrá que le estás escuchando y mostrará más interés por seguir hablando.

5. Si te aburres, disimula. Te toparás con personas que no saben mantener una conversación y a las que será difícil escuchar durante mucho tiempo. Evita hacerlo visible. Busca el lado positivo e intenta llevar el diálogo a tu terreno. Será más fácil atender a lo que te están diciendo.