El arte de cambiar y seguir siendo tú mismo

El titulo te puede parecer algo confuso, extraño...sin sentido, tal vez, pero a medida de que sigas leyendo, notarás cuánto sentido tiene.

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¿Cómo podemos cambiar y seguir siendo los mismos? Esto lo podemos lograr buscando girar en torno a nuestro propio eje, observar la realidad desde puntos de vista diferentes, apreciando lo diferente que se puede tornar cada situación. Teniendo claro esto, podremos decidir cómo comportarnos, qué pensar y qué decir según cuál sea el momento. Podemos lograr el cambio sin reglas previas preestablecidas y estrictas que nos obliguen a actuar siempre del mismo modo, sintiéndolo o no.

Vamos creciendo con la idea de que “somos” de alguna manera desde que nacemos y damos certeza de que es algo imposible de transformar. A pesar de ello, como seres humanos que somos, tenemos la capacidad de establecer cambios en nuestra personalidad; logrando así una transformación personal y/o tener relaciones más llevaderas. Todo es cuestión de tener compromiso y dedicación con nosotros mismos. La personalidad no es un ente estático e inmóvil, todo lo contrario, este puede irse moldeando según cada estímulos externo y todo lo que nos rodea. Desde el momento en que nacemos, estamos absorbiendo hábitos, experiencias e incluso traumas que forjan nuestro carácter.

No es necesario sufrir un grave trastorno de personalidad para ir a terapia y empezar a modificar nuestras actitudes frente a lo que nos rodea. Los cambios son positivos y necesarios, no podemos quedarnos estancados siempre en una misma posición. Recuerda la frase que dice “sé como el río que fluye y no se estanca” y aplícala en tu vida cotidiana ¿O acaso eras la misma persona hace 2, 5 o 10 años? Y no estamos hablando de altura, peso o experiencias, tampoco de estudios cursados ni de logros alcanzados. Seguramente, lo que te gustaba en la juventud no es lo mismo que te agrada en la actualidad o viceversa. Entonces, ¿por qué nos aferramos a pensar que la personalidad tampoco muta? Cualquier cambio que desees hacer en tu carácter tomará mucho tiempo y esfuerzo. No es algo tan simple como “soplar y hacer botellas”, como dice un refrán muy popular. Tampoco es cuestión de despertar un día por la mañana y listo, eres una persona distinta, todo se centra en caminar una ruta compleja, llena de obstáculos que sortear y situaciones que lograran irnos poniendo a prueba.

Debemos consumirnos de paciencia, apoyarnos en las personas que más amamos, ser perseverantes, y lo más importante de todo es tener absoluta confianza en nuestras capacidades; de todo lo que podemos lograr. Establecernos metas pero también dar el 1000% de nuestro esfuerzo y dedicación para alcanzar con éxito cada una de ellas. Solo así habremos empezado a transitar un camino hacia la trascendencia y superación.

Con base a lo que ha sido mi experiencia con este tema, puedo decir que en mi niñez y pre adolescencia muy a menudo me gustaban cosas diferentes, practiqué muchos deportes, estuve en clases de música, entre muchas otras actividades. Al final descubrí que el deporte que más me apasiona es la natación, pero siempre que se presente practicar algún otro deporte, estaré abierta para cualquier experiencia...porque de eso de trata la vida; de tener experiencias, conocer personas nuevas, escuchar música nueva, realizar actividades y hacer cualquier otra cosa nueva y fuera de nuestra área de confort que se presente. Recordando que, podemos adaptarnos a cualquiera de esas situaciones sin perder la esencia de nuestra personalidad, esa que nos caracteriza y es única en cada uno de nosotros...porque no importa cuál sea el lugar o situación....no cambies, sólo debes adaptarte.