Un puntito rojo en la mejilla
que me saluda como gota de lluvia,
efímero como un beso de despedida,
sin canto, música ni juramento.

Si me preguntas qué súperpoder anhelo,
sin duda te respondería: quisiera ser capaz
de devolver el tiempo, marcharme en silencio,
ir a los lugares que recorrí ayer,
encontrar a las mismas personas
que en mi mente y recuerdos puedo ver.

Dos puntitos rojos en la mejilla que pronto
se hacen tres, luego aparecen nueve que se
transforman en diez.
Cae una lluvia de sangre,
una lluvia de sangre sobre tu rostro,
el carmesí intenso te oculta los ojos
la muerte agazapada te transforma en sombra.

¿Dónde estás ahora?
¿Cómo te encuentro en la espesura del bosque?
¿Por qué si estiro mi mano no te puedo palpar?
¿Por qué mis lágrimas me dicen que no aparecerás?

¿Dónde estás ahora?
¿Cómo te encuentro en los rincones de mi alma?
¿Cómo te alcanzo en mis perdidos recuerdos?
¿Por qué te fuiste sin prenderte antes a mi pecho?

^11-08-18

^{La imagen de portada pertenece a Fabrice Villard en Unplash.com}

^{This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NoDerivatives 4.0 International License.}