Delirio color avellana | Microcuento

marcanofernanda (63)in #spanish • 6 years ago

Avellana, cuanto me gusta, creo que se ha vuelto mi color favorito.

No logro sacarlo de mi cabeza en ningún momento del día, lo veo en mis pensamientos constantemente... recordando.

Recordando como me mirabas. Como tus parpadeos me hipnotizaban, tan cerca de mí, como la luz mana de ellos sin aversión, solo con duda.

Y sí que te vi dudar.

Pensé no lo harías por un momento , pensé que tus labios no se acercarían más. Pero me equivoqué.

Tu aliento roso mi piel, mis pómulos, mi cuello. Y embriagada por ese dulce color avellana me dejé llevar, sintiendo como cada músculo de mi cuerpo se ponía en tensión ante tu presencia, pero sin hacer nada para cambiar la situación, solo dejándome llevar.

Tu blanca piel se sonroja, y aun así continuas con mas esfuerzo, con mas vehemencia. ¿Qué hago?, me has hecho perder la razón, llevándome al descontrol siguiendo únicamente mis sentidos.

No, es mas que eso. Tu delicadeza, la forma en que me miras durante horas y horas, hay más. Y debo saber que es.

Te fuerzo a parar, obligándome a mi misma a hacerlo también... Pero titubeas, tienes miedo, ¿Miedo a que?, ¡Ya me tienes en tus manos! no hay donde escapar, solo debo enfrentarlo. Pero las pecas en tus hombros me debilitan, y sedo una vez más, perdiéndome en tus brazos, perdiéndome en tus besos y tu calor.

No hubo quien nos detuviera, solo estamos dos almas en esta habitación, dos almas desnudas que se han descontrolado hasta el cansancio. Pero aun quiero saber que pasa en tu mente... Aun quiero saber que hay detrás de cada caricia.

Entre suspiros y sollozos confiesas que me amas... ¡Oh mi dulce amor!, Nunca creí confesarlo, ni sentirlo pero es así; yo también te amo. Desde el momento que llegaste a mi puerta lo supe, supe que había algo en tí que te atraía a mi.

Te veía mientras besabas a alguien más, y como evitarlo ¿Como decirte que no lo hicieras más?, si yo no tengo nada que ofrecer, solo mi amor, solo mis besos... y aun así aquí me tienes, siendo tuya. ¡Jamás lo creí!

La noche es corta. Cada segundo se ha visto consumido por nuestra pasión, y sin hablar nos hemos dicho todo... nuestras respiraciones, nuestros acelerados corazones latiendo al compás, como si fuesen uno solo... Y veo en ti el avellana que me hizo suspirar durante meses, lo veo aun en la oscuridad, instándome a que no me detenga.

Alguien toca, y te levantas amor, ya ansió que regreses, pero ¿por que demoras tanto?, decido ir a buscarte. No puedo esperar más aunque solo unos minutos han pasado.

Mi corazón se detiene, la sangre se va de mi cara y el asombro no me deja hablar. En la puerta está la persona que más he amado en el mundo, a quien le juré cuidar su corazón. Lleva en las manos flores y bombones.

En su mirada hay desconcierto, y su mano tiembla cuando te acercas a mi y me abrazas, pones tu mano en mi cintura y dices que yo no he sido la culpable.

¡Pero sí lo he sido!

Claro que lo he sido, sabia que no me correspondías, sabia que yo no podía ser tuya, y no me detuve nunca. No puedo hablar, quiero excusarme, suplicarle a él, decirle que simplemente me he enamorado, que ha sido eso amor, pero es la vil excusa mas patética, lo sé.

Ríe, ríe ocultando su dolor, lo sé, le conozco.

Y aun así sin decir nada más, solo coloca los presentes en la pequeña mesa de café, sus ojos vuelan a mí, y siento el odio en ellos, siento el dolor que hay en él y te vas. ¿Cómo he podido hacerlo? era la pieza de mi vida, siempre le quise proteger de todos y quien terminó haciéndole daño he sido yo.

Quiero correr tras de él, pero sé que no servirá de nada... le conozco mejor que a mi misma.

Solo me desplomo en el piso y lloro, mientras tu me consuelas, el avellana no se aparta de mi rostro, pero me desprecio, sabía las consecuencias y ¡No me importó! solo quise tenerte una vez y lo perdí a él... Nunca me perdonará.

He roto la promesa, le he fallado al ser que más amaba...

He perdido a mi hermano.