Fin de año

Cena de fin de año, familias, bebidas, amigos... cada persona la disfruta diferente. Algunos rodeados de conocidos y amigos celebran riendo, brindando y bailando el inicio del nuevo año entre fiestas y vítores.

Otros, entre la familia simplemente se abrazan, cenan y celebran de forma modesta pero con el corazón lleno de amor.

Y muchos más, con el corazón lleno de melancolía y recuerdos, están solos. En una habitación lejos de los que aman, pidiéndole al destino volverse a encontrar con los suyos.

Unos cuantos derraman lágrimas, con el corazón lleno de dolor por haber despedido a las personas que amaban, por sentirse solos, por sentirse vacíos.

Pero así es el fin de año. Variado, cargado de sentimientos, recuerdos y amor. No existe una leí de como se debe festejar, más allá de cada tradición, simplemente el hecho de estar al momento de "partir" el año con la familia o con quienes se ama.

Pensamos en el año nuevo como una oportunidad para empezar de nuevo, para dejar de lado los errores y los malos momentos. Hacemos promesas y propósitos para conmemorar un nuevo inicio. ¿Acaso es solo eso? ¿Dejarlo todo de lado es lo que vale?

Después de un año duro, lleno de malos momentos, golpes y aprendizajes sencillamente deseamos alejar las malas energías, pensamos que el nuevo comienzo nos borrará del corazón cada mala experiencia, herida y dolor. Somos seres llenos de esperanza que nos aferramos a la idea de un nuevo comienzo.

Para mí, finalizar el año no fue como quizás cualquier persona quiere, lleno de fiestas, de abundante comida, alcohol o música. Aunque me faltaron personas muy especiales debo decir que agradezco el finalizar el año con la persona que amo con todo mi ser: mi madre. No dudo que tenerla en mi vida es una maravilla que llena de satisfacción.

Solo fuimos tres celebrando ésta festividad, pero vale la pena. Consideremos el tiempo como algo valioso, que es irreemplazable y no sé que depare este nuevo año, pero sé que quiero disfrutar al máximo con las personas que amo. Ésta noche empecé dándole amor a mi familia, a mi manera, a mi modo. Solo tres disfrutando de una rica cena, hablando y recordando.

Porque en retrospectiva es lo que cuenta, el estar ahí con los que amamos. No importa la ropa, no importan los grandes festines, solo importa estar feliz y apreciar a quienes están a tu lado. Este año, mi familia se encuentra dividida, mi hermana fuera del país simplemente se llevó un trozo de la magia de éstas fechas. Sin embargo, recordarla con gran sentimiento y amor es lo indispensable; siendo conscientes que los que estemos juntos debemos aprovechar estos momentos que son sin duda únicos y especiales.

Con el corazón en cada palabra, quiero desearles un Feliz año 2020, vivan cada momento como si fuese el último, no se limiten en amar, si desean llorar, adelante, el tiempo es corto y todo vale. Conozcamos personas nuevas, dejemos de lado cada mal recuerdo, cada mala vivencia. Liberando nuestro corazón tendremos la tranquilidad para sobrellevar una hermosa vida.