Conoce el futuro distópico que desarrolla George Orwell en su famosa novela 1984
¡Buenas noches steemians! Quiero compartirles mi reseña de la novela 1984 de George Orwell. Está un poco largo el post, aún así, si lo leíste completo por favor hazme saber en los comentarios qué te pareció. Eso me ayudaría mucho a crecer y traer contenido de calidad a steemit. ¡Espero que lo disfrutes!
Desde hace poco me han empezado a interesar las novelas de ciencia ficción, sobre todo aquellas obras en las que representan un futuro oscuro, desesperanzado, distópico. Dentro de este género de la literatura, es muy conocido un conjunto de novelas denominado "la trilogía fundacional del género", compuesta por Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, Un Mundo Feliz de Aldoux Huxley y 1984 de George Orwell. Hasta los momentos he leído 1984 y Fahrenheit 451, de este último haré su respectiva reseña próximamente.
Es inevitable, siendo un venezolano común, hacer la comparativa de lo que se lee con lo que se vive actualmente. En este post trataré de hacer un breve y ligero acercamiento a esta excelsa novela, que bien ha sabido permanecer inmortal a través de las décadas y mantenerse vigente hasta nuestros días. Tan precisa y exacta es su argumento que da escalofríos. El análisis se hará en torno a la sociedad de 1984 y no tanto en el desarrollo de sus personajes o sus relaciones. Aclarado esto, comencemos:
El GRAN HERMANO TE VIGILA
”—¿Existe el Gran Hermano?
—Claro que existe. El partido existe. El Gran Hermano es la encarnación del partido.
—¿Existe en el mismo sentido en que yo existo?
—Tú no existes…”
Revoloteaban panfletos en las calles, innumerables carteles ocultaban muros enteros, incontables pancartas dominaban las avenidas. Todas contenían la misma imagen, el mismo rostro, los mismos ojos acosadores del Gran Hermano. ¿No has experimentado alguna vez esa sensación de ser observado por un retrato?
El Gran Hermano es la figura política del Partido. El gobierno está al tanto de todos los movimientos dentro de sus límites y su imagen constituye un recordatorio omnipresente de esto. Lo que digas y lo que hagas. Los sitios y las personas que frecuentas. Incluso un gesto delator que denote inconformidad o disgusto. Todo cuenta, queda registrado y es meticulosamente estudiado por el gobierno para determinar si representas o no un problema potencial.
Esta es la sociedad que nos presenta George Orwell en su novela distópica 1984. Un gobierno autoritario, déspota y opresor.
Los hechos se desarrollan en la prestigiosa ciudad de Londres, la tercera provincia más poblada de Oceanía, cuyo sistema gubernamental está constituido por cuatro ministerios. El Ministerios de la verdad, encargado de las noticias y la educación. El Ministerio de la Paz, encargado de la guerra. El Ministerio del Amor, encargado de mantener la ley y el orden. Y el Ministerio de la Abundancia, encargado de todos los asuntos económicos de la nación. En la novela, la labor que desempeñan estos ministerios es realmente deplorable, pues cada una posee un propósito totalmente opuesto al que uno esperaría. Una fachada que esconde las más oscuras intenciones de un gobierno que utiliza todos los medios necesarios para influenciar y dominar las masas.
”LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA“
El primer acto verdaderamente revolucionario
”El crimental no implica la muerte. El crimental ES la muerte”
Y es en esta sociedad donde Winston Smith, el protagonista principal, vive tranquilamente y sin problemas. Un día decide, a causa de un impulso misterioso, comprar un objeto ilegal y peligroso: un diario. Más allá de ser un simple diario, es un objeto que permite almacenar información. Información que puede ser escrita, almacenada y compartida, escapándose, en cierto modo, del control del gobierno. No es una novedad que para escribir se requiera antes pensar en lo que se desea escribir, pues es allí, fuera del rango de visión de las telepantallas (pantallas digitales que sirven como televisión y cámaras de seguridad, capaces de reproducir y grabar video y audio, y están instaladas por doquier, incluso dentro de las casas) cuando Winston comete el primer acto verdaderamente revolucionario: pensar.
El control del lenguaje
El crimental, o “crimen mental” es un delito penado por el gobierno. El gobierno no quiere que pienses, te quiere pobre y sumiso. Una herramienta manipulable cuyo mantenimiento sea lo más económico posible. Pero, ¿por qué crimental y no simplemente “crimen mental”?, porque incluso el lenguaje como lo conocemos no se escapa del control del gobierno. Este control se basa en la reducción al mínimo posible del lenguaje con el propósito de reducir la libertad de pensamiento. Si no existe una palabra que pueda definir un concepto, entonces dicho concepto no existe. Esta lengua se conoce en la novela como neolengua y es la oficial de Oceanía. ¿No ocurre lo mismo con los discursos de los políticos? Escuchamos palabras y frases repetitivas que buscan hacerse un hueco en nuestro vocabulario y moldear, de cierto modo, nuestra forma de pensar.
” Hacia el 2050, quizás antes, habrá desaparecido conocimiento del viejo idioma. Toda la literatura habrá sido destruida. Chaucer, Shakespeare, Milton, Byron, no solo transformados en algo muy diferente, sino convertidos en lo contrario de lo que eran. Solo existirán las versiones neolingüisticas"
El dominio de la información
Otro mecanismo de control es la manipulación de la información. El Partido posee una terrible consigna que reza: “el que controla el pasado controla el futuro, y el que controla el presente controla el pasado”. Una sociedad sabrá en qué punto una revolución empieza a ser una dictadura gracias a la documentación del pasado, a través de la historia. Una sociedad educada puede darse cuenta, por si misma que está siendo explotada y abusada por sus líderes al conocer otras sociedades y hacer comparaciones. Winston se preguntaba: “¿hemos vivido así siempre?”, en un deseo de conocer el pasado de su país y hacer un contraste con el presente. Por eso es tan importante este mecanismo de control, para que las personas piensen que gracias a la revolución se vive en una época de gloria y prosperidad y que en el pasado solo hubo miseria y hambre. La quema de libros, la alteración de obras clásicas, la modificación de los libros de historia, todo fue borrado o bien cambiado en beneficio del Partido.
”Si el partido puede alargar la mano hacia el pasado y decir que este o aquel acontecimiento nunca ocurrió ¿No es eso más horrible que la tortura y la muerte?“
El saber y no saber. El dominio del pensamiento
De los mecanismos de control, el doblepensar es el que más me ha impactado. El saber y no saber. Creer en algo sabiendo que es una farsa y aun así considerarlo infalible. Un mecanismo de control que requiere autodisciplina y dominio mental. Los empleados del Ministerio de la Verdad utilizan el doblepensar al momento de alterar la historia. Ellos piensan que lo que hacen es lo correcto. A pesar de que saben que su trabajo es inmoral, ellos lo consideran moral al mismo tiempo. Alteran un documento y luego eliminan el original, de este modo borran toda evidencia y, al no existir otro sustento de la información, con el tiempo terminan aceptando dicha falsificación como verídica. La información solo se sostiene en los escritos y en la memoria de las personas. Si el partido controla todo, ¿qué nos queda creer?
El doble pensar es un arma mortal y he de compartir la definición dada por George Orwell de este término en neolengua. La novela lo define así:
“hallarse consciente de lo que es verdad mientras se dicen mentiras muy elaboradas, mantener al mismo tiempo dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas, emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella, creer que la democracia es imposible y que el Partido es el guardián de la democracia, olvidar lo que es necesario olvidar y, no obstante, volverlo a traer a la memoria en cuanto se necesitara y luego olvidarlo de nuevo, y, sobre todo, aplicar el mismo proceso al procedimiento mismo. Esta era la más refinada sutileza del sistema: inducir consciencia a la inconsciencia, y luego hacerse inconsciente para no reconocer que se está realizando un acto de autosugestión. Incluso comprender la palabra doblepensar implicaba el uso del doblepensar”
El propio Winston trabajaba alterando la historia. Sin embargo, en un esfuerzo por recordar, poco a poco se va dando cuenta de muchas cosas del pasado y que efectivamente a través de los recuerdos reconoce que el Partido altera los periódicos, las noticias y toda la información. De este modo nos damos cuenta del por qué es ilegal poseer un diario. Cualquiera pudiera documentar fechas y sucesos concretos y luego comprobaría la farsa del Partido.
La escasez, los anuncios y el capitalismo
”Siempre faltaba algún artículo necesario que en las tiendas del Partido no podían proporcionar, unas veces botones, otras hilo de coser, a veces, cordones para los zapatos, y ahora faltaban hojillas de afeitar. Era imposible adquirirlas a no ser que se buscaran a escondidas en el mercado “libre” “
Como se puede leer en la cita anterior, la escasez también hace acto de presencia en la obra de teatro del Partido. La mantequilla, el chocolate y el café son otros de los artículos escasos que podemos evidenciar en la novela. Algunos miembros del Partido tienen acceso a estos beneficios, pero solo algunos y en pocas cantidades. Solo los más privilegiados se ven realmente beneficiados. Por supuesto, el proletariado no puede permitirse disfrutar de estos lujos.
Otro aspecto realmente preocupante son los anuncios. Anuncian cualquier calamidad, un absurdo en las noticias y las personas creen absolutamente todo. A pesar de la escasez y la miseria reinante en Oceanía, de los enfermos y los necesitados, en las telepantallas de la ciudad se escucha lo siguiente:
” ¡Camaradas! (…) ¡Atención camaradas! ¡Tenemos gloriosas noticias que comunicarles! ¡Hemos ganado la batalla de la producción! Tenemos ya todos los datos completos y el nivel de vida se ha elevado en un veinte por ciento sobre el año pasado. Esta mañana hubo en toda Oceanía incontables manifestaciones espontáneas, los trabajadores salieron de las fábricas y de las oficinas y desfilaron, con banderas desplegadas, por las calles de cada ciudad proclamando su gratitud al Gran Hermano por la nueva y feliz vida que nos permite disfrutar su sabia dirección. He aquí las cifras completas…“
Mientras el gobierno controle la memoria con el doblepensar y la documentación del pasado, ellos poseerán un control notable sobre la sociedad en la que gobiernan. No es necesario mencionar que todos los que escuchan los anuncios celebran y bailan, pero Winston había cometido el crimental desde que compró el diario, y con ello, había empezado a recuperar poco a poco su memoria.
Winston reconoce el nivel el nivel de pobreza que abunda en su país, se da cuenta de que el proletariado conforma el ochenta y cinco por ciento de toda la población y, si hay alguna esperanza, esta está en el proletariado. Winston escribe luego en su diario:
”Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes.”
Winston, en una sociedad socialista (denominada en neolengua como Ingsoc —socialismo ingles—) que difama a los capitalistas, no podía encontrar la manera de comprobar si efectivamente estos capitalistas fueron una amenaza para la sociedad en años anteriores. Se decía mucho de los capitalistas. Winston leyó en un libro de historia para niños que decía que los propios niños eran explotados y castigados si trabajaban con lentitud, todo el proletariado solo comía pan duro y agua, y que los ricos (los capitalistas) vivían en casas lujosas. Ellos poseían todas las tierras, todo el dinero y todas las fábricas. Según el gobierno, el capitalismo era una esclavitud, y con la llegada del gobierno, las personas empezaron a vivir dignamente. En la siguiente cita podemos evidenciar cómo Winston se sentía al querer dialogar con algún miembro del partido para conseguir respuestas, algo que pudiera constatar el nivel de degradación en el que se encuentra Oceanía.
”El Partido dice que niegan la evidencia de nuestros propios ojos y oídos. Ésta es su orden esencial. El corazón de Winston se encogió al pensar en el enorme poder que tiene en frente, la facilidad con que cualquier intelectual del Partido lo vencería con su dialéctica, los sutiles argumentos que él nunca podría entender y menos contestar “
El Partido siempre tiene la razón, ellos lo saben todo y nadie puede medirse verbalmente ante un intelectual preparado para rebatir cualquier argumento. No hay pruebas, no hay evidencias, el control es absoluto. Podemos constatar a su vez que Winston es un simple ciudadano común. Un hombre que muy tarde comprendió que vivía en mundo sin derechos ni libertades.
Los minutos de odio y la guerra
Es curioso leer en la novela cómo el gobierno creó una figura que representa al enemigo del pueblo. Desde las primeras páginas evidenciamos un evento llamado Los Minutos de Odio, donde la figura de Emmanuel Goldstein, líder contra revolucionario y enemigo del Gran Hermano, es difamado ante todos los miembros del Partido. Mantener una sensación de estar en guerra incentiva a todos los ciudadanos a trabajar con un espíritu patriótico exaltado. Si sientes que tu casa está en peligro, ¿te quedarías con los dedos cruzados y actuarias como si nada? Por supuesto que no, la defenderías a como dé lugar con una resolución renovada porque es TU casa. Era cierto que Oceanía está en guerra con Eurasia o con Asia Oriental, según le conviene al gobierno, pero la imagen de un líder contra revolucionario aviva el odio que luego los ciudadanos de Oceanía descargan en los Minutos de Odio. Una nación ferviente y llena de energía, dispuesta a defender su patria hasta la muerte. Incluso en los barrios del proletariado el gobierno bombardea deliberadamente las viviendas para demostrar que efectivamente la oposición merece todo el repudio del mundo, fomentando así un sentimiento nacionalista. Evidentemente, todo es propaganda. Una propaganda con el objetivo de manipular el sentimiento del proletariado haciéndolos más vulnerables, más controlables.
La guerra con Eurasia o con Asia Oriental es -y debe ser así- eterna. Es fundamental que el gobierno mantenga la guerra, nadie debe ganar ni perder. ¿Por qué? Sencillo: la guerra es un negocio. Estas tres superpotencias poseían una economía autónoma. No necesitan recursos, pues se abastecen con los recursos que se ubican dentro de sus fronteras. No hay un mercado que se necesite dominar ni mucho menos una mano de obra adicional qué explotar. Todo el conflicto es un negocio de control masivo y dicho negocio funciona así:
A principios del siglo XX los ilustres representaban el futuro como una sociedad rica, ordenada, eficaz y con tiempo para todo. La ciencia y la tecnología se desarrollaban a una velocidad imparable. Pero lamentablemente con las guerras este avance se estancó. Si alguien realizaba un nuevo avance científico o tecnológico, este era utilizado en el campo de la guerra o el espionaje.
Luego llegaron las máquinas automatizadas que facilitaron el trabajo enormemente a la mano de obra y que suprimía las desigualdades de la condición humana. George Orwell comenta que las máquinas elevaron enormemente las condiciones de vida del ser humano promedio a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX. Esta comodidad traída por las máquinas representó la primera amenaza real de una sociedad jerárquica, pues todos trabajaban menos horas, muchos tenían vehículos, casas cómodas y suficiente comida, de modo que la diferencia entre las clases sociales se iba haciendo menos evidente. La riqueza no podía generalizarse de ningún modo. Citando a Orwell: “porque si el lujo y el ocio es disfrutado por todos por igual, la gran masa de seres humanos que están aturdidos por la pobreza, aprenderían muchas cosas y empezarían a pensar por sí mismos, y si empezarían a reflexionar, se darían cuenta más pronto o más tarde que la minoría privilegiada no tiene derecho alguno a imponerse a los demás y acabarían arrasándola”
No es nada nuevo que una sociedad jerárquica se fundamenta en la pobreza y en la ignorancia. Se propusieron diversas “soluciones” a esta problemática. Bien se podía volver al pasado agrícola, pero no habría avances tecnológicos en el ámbito militar y eso supondría vivir en una sociedad fácil de conquistar por algún enemigo. Se debían mantener a las masas pobres pero sin restringir la producción, mantener la industria trabajando pero sin que nadie se hiciera rico trabajando. La única solución posible: una guerra continua.
De este modo se mantiene estable la organización jerárquica y al mismo tiempo la producción de bienes. No es necesario que se maten personas en el campo de batalla, basta solo con destruir los productos del trabajo y así nadie se hace rico.
Conclusión
Debo admitir que el post me ha quedado largo, pero trate de resumir los aspectos que considero más importantes. Evité tratar la relación que existe entres los diversos personajes que podemos encontrar en la novela y me centré, más que todo, en plasmar la sociedad distópica de 1984. Una novela que cuando la leí me puso la piel de gallina. Tantas cosas que coinciden y que de pronto cobran sentido. Una novela que te hace pensar y meditar. Sin duda recomiendo leerla y releerla. Nadie quedará insatisfecho. Por último, quiero compartir una de las frases que Winston escribió en su diario y que me resulta muy valiosa, sobre todo porque me recuerda lo importante que es mantenerse constante en la búsqueda del conocimiento.
”Entiendo COMÓ: pero no comprendo POR QUÉ”
Siempre hagámonos esta pregunta: ¿Por qué?, y luego, busquemos la respuesta. Recuerden que el primer acto realmente revolucionario es pensar.
¡Hasta la próxima!
Un agradecimiento especial a @cafeyarepas por su colaboración en la realización de este post.
Sinceramente uno de los mejores libros que he leido hasta el momento, gracias por el post!
¡Gracias a ti por comentar!
Execelente análisis. Las ideas fueron expuestas con claridad y elocuencia, sin duda les sacaste todas las enseñanzas a un gran libro como lo es 1984. Felicidades.
Y cómo no aprovechar toda esa información tan valiosa. Me alegra mucho que te haya gustado. ¡Gracias por comentar!
Excelente post y presentación del 1984 de Orwell.
Enhorabuena a ti y a @cafeyarepas por este trabajado texto.
Muchas gracias por vuestra aportación.
Votado y repostado.
Muchas gracias a ti por tomarte un tiempo para leer este post y apoyarlo. Me alegra enormemente que te haya gustado. ¡Saludos!