A ti gran gran Simón,
pues, antes que el tutor de mi libertador
fuiste mi maestro,
tu vida de humildad y trabajo
han hecho desde mi corazón , admirar tu obra.
En un mundo donde se admira, los estereotipos
eres un grande entre los grandes.

Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia
aprendieron de tu lucidez,
por no decir; Francia y Estados unidos.
Ciudadanos como grandes proceres
tal como Miranda, usted fue un ciudadano de mundo,
solo que uno, liberto con su espada y usted con la pluma.

Amante de la igualdad y de las libertades,
creando un proyecto de integración de los pueblos,
mas que un maestro un amigo,
mas que un maestro un hombre de ideas renovadas.

Cuando leo la historia me adelanto en su tiempo.
Siempre en nuestro corazones tal cual, mi libertador,
impulsor y amante de la educación y el trabajo,
forjador de libertades y consciencias intelectuales.

Mi maestro y nuestro maestro.
Hombres como pocos... creadores de muchos,
pilar fundamental de nuestra patria y nuestra ciudadanía,
un gracias es insuficiente para su gran obra.
Solo aprendiendo de su obra le hago un pequeño tributo.

A mi maestro le digo: GRACIAS.

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