RetoTop10... ¡¡¡Algo que compartir!!! - ¡¡¡ O Sole mío. Tío Paolo.

Cada vez que le pedía a mi padre que me contara la historia de tío Paolo, me decía luego Beckita. Esto me llamaba la atención. Años después, le pedí que me contara la verdad, este fue su relato. “Un día de esos en los cuales había tormenta, el mar estaba muy picado. Tuvimos que quedarnos en el Muelle de Trinidad. Era fin de semana, y Dorys me pidió que le comprara un mantel para el bautizo de Ramón. Como siempre, yo aprovechaba de comprar algunas cosas que vendía, además de la pesca. La guardia nacional nos seguía, pero nosotros los dejábamos atrás. Para ese entonces, en el año 59, se consideraba un contrabando muy grande. A pesar de que traíamos pocas cosas”.

Fuente
Imagen tomada desde el reto en el blog de Radiosteemit

Continuó el relato, tal cual: “Esa noche estaba muy oscura, cuando salimos de bar. Cuando vimos como un guardia del muelle golpeaba a un muchacho muy joven, tenía cerca de 20 años. Nosotros que veníamos borrachos tuvimos una fuerte discusión. Como éramos un grupo grande, el guardia desistió. Nos trajimos al muchacho que poco hablaba el español”.

Mi madre intervenía para decir: “Tu sabes cómo es tu papa, que auxilia todo el mundo”.

Mi padre que nunca le oí alzar la voz, solo decía: “Por favor Dorys”.

Seguía su relato: “Los pescadores, incluyendo a mi papá, tuvieron que salir con ese mar picado y lloviendo. Con ellos se trajeron a Paolo”. Lo apodaron “el italiano”.

El decía que Paolo no habló en toda la travesía. Solo entonaba una frase “O sole mío”.

Mi padre se lo llevó a su casa, donde pasó unos días antes de irse a buscar un futuro. Era un hombre trabajador, se levantaba tempranito, siempre entonando esa canción. La cual se aprendió en español.

Mi padre le gustaba mucho esta canción, y siempre la cantaba.

Mi tío Paolo, como siempre le decíamos, se estableció en El Tigrito, donde formó su familia. Logró traerse a su novia que lo estaba esperando.

Cuando estábamos apretaditos, mi madre le decía a papá: “Miteño, llama a Paolo”. Siempre era la misma respuesta.

“No, yo no lo ayudé para que el me pague el favor”.

Pero tío Paolo nunca nos abandonó en los momentos más difíciles, aún cuando mi padre fue un hombre tan orgulloso. Recuerdo que llegaban las cajas de comida y ropa. En navidad nunca nos faltó un regalo de tío Paolo.

Cuando mi hermano mayor se fue a estudiar ingeniería en Caracas. Quien le prestó auxilio a mis padres fue mi tío Paolo.

Lo vi varias veces cuando nos visitaba. Era un gran hombre.

Amigos de Radiosteemit y del retotop10, hoy comparto con Ustedes la historia de mí tío Paolo, y la canción “O sole mìo”. Esta melodía me recuerda a mi padre, la escucho y se me pone chiquirritico el corazón. Se las traigo para que la disfruten, en tres versiones diferentes. .

Con los tres grandes, tenores: Luciano Pavarotti, Placido Domingo, José Carreras