En realidad si era piojosa, todo el tiempo me pegaban los piojos en la escuela. ¿Cómo no se me iban a pegar los piojos si lo único que me dejó mi antepasado trinitario fue un lindo pelo de negrita?

Y eso que mi hermana mayor y mi mamá lucharon juntas contra esas greñas. Ya no encontraban que hacer. Inventaban los moñitos más feos del mundo que yo lloraba para no ir a la escuela.

Porque según ellas, así no se me metían los piojos.

Comenzaba la cantaleta: “no juegues con fulanita porque es una piojosa, ni con perencejita porque tiene liendras.

Que horrible.

Manita salía al mercado y se aparecía con aceite de coco. Apenas yo lo veía comenzaba a llorar. Imagínense ustedes este pelito igualito a mafalda, con dos cuaimas; una con un peinito chiquitico, y la otra con el aceite de coco.

Otra cantaleta era: “No puedes bañarte en la playa, porque los piojos te van a ahogar”.

Era una tortura que aprendieron en la Seguridad Nacional en tiempos de Pérez Jiménez.

Eran unos huevitos pelao como decimos los venezolanos, sabían más que el equipo de Criminad Mind. Reik, Penelope, Hotch y Morgan se quedan pendejos, delante de estas dos mujeres capaces de leer mis pensamientos. Tenían mi perfil conductual, y lo utilizaban muy bien para torturarme.

Cuando yo corría enseguida decía mi hermana: “Dorys, que te parece, esta niña no podrá ir a la playa porque la van ahogar los piojos.

Por ahí me mataban, yo me sentaba tranquilita. Claro, sabían que yo no me perdía un día de playa, sol y arena.

También, me decían: “cuando entre por ahí Chichita, le voy a decir que tienes piojos”. Esta tortura era peor.

Y mi hermanita menor cantaba:

“Piojosa, piojosa, lalalala…”

Según ellas, las expertas en piojos, los bichitos volaban.

Guacatela, que asco.

No había nada más vergonzoso que tener piojos. Igual, que salir preñada escondida. Jajaja.

No se Ustedes pero yo sentía no eran los piojos caminar; sino los rayos X de las miradas sobre mi cabeza.

Fuente

“Los piojos no transmiten enfermedades, no son transmitidos a los animales, y no saltan ni vuelan. Si alguien te ha pasado informaciones como estas, no las consideres. Están equivocadas. Forman parte de una gran cantidad de mitos y verdades que existen sobre los piojos, y que solo sirven para aumentar las dudas y los temores de los padres cuando descubren que algunos de sus hijos o todos tienen piojos. Los piojos son parásitos muy pequeños que habitan en la cabeza de los seres humanos. Para vivir y desarrollarse se alimentan de pequeñas cantidades de sangre del cuero cabelludo, y para reproducirse dejas sus huevos (liendres) en el pelo. El piojo tiene seis patas y no ocho como se suele decir”.
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Cabe destacar, amigos del Club12 que revisando la biografía sobre el tema de esta semana e indagando he podido averiguar que los piojos son resistes al agua, y cualquiera se puede contagiar en una piscina.

Es decir, que mi dos loquitas tenían razón, si me podían ahogar en la playa. jajaajajaja

Me despido, no voy a seguir hablando de esos bichitos porque ya me pica la cabeza.

Se les quiere