#Reto12Votos Semana 25 - Eutanasia

Saludos amigos el tema para desarrollar esta semana “Eutanasia” pareciera simple pero no lo es, a pesar de tener nueve letras, esta palabra lleva inmerso en ella; dolor, desesperanza, agobio, lagrimas, tristeza.

Sé que a la mayoría de nosotros, a los venezolanos, les debe pasar lo mismo que a mí, se nos hace difícil redactar esta publicación.

En Venezuela el tema de la muerte es un tabú, no nos gusta hablar de ello. Hago referencia a la muerte porque está directamente asociada al tema propuesto, la eutanasia.

Hay costumbres muy arraigadas, originadas por nuestra cultura e idiosincrasia, referente a la muerte; cuando algo está relacionado con ella, decimos: “guillo” y hacemos la señal de la cruz. Si pasamos cerca de una funeraria, nos desviamos para no pasar de frente. Si venimos en un vehículo, y pasa un carro fúnebre nos agachamos y decimos “para que no nos vea”.

Es por esta razón que nos bloqueamos cuando tocamos este tema.

Entonces voy a tratarlo desde el punto de vista del ser humano, del amor, de la familia. Obviando las leyes y las diferentes doctrinas religiosas.

Lo más doloroso y traumático en la vida es ver morir a un ser querido. Sin embargo, siempre tenemos la esperanza de que haya un milagro, que permita al ser querido recuperar su salud, no importa cuán grave sea la situación.

Amigos los milagros existen, Ustedes ni siquiera se imaginan el poder que tiene una oración. El poder de Dios es infinito, Él todo lo puede.

Y es en esa esperanza de vida a la que nos apegamos hasta el último momento. En mateo 17:20 Jesús dijo: “les aseguro que si tienen fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrán decirle a esta montaña: “trasládate de aquí para allá”, y se trasladara. Para ustedes nada será imposible.”

Y si la fe mueve montañas, si esto es cierto, entonces puede sanar a un ser querido.

Nos valemos entonces de una serie de paliativos como dice la amiga @rosanita en su publicación, al mismo tiempo que pedimos a Dios por la sanación de nuestro ser querido.

Mis hermanos y yo pasamos circunstancias muy difíciles y junto a nuestra madre que enfermo repentinamente. Al inicio le diagnosticaron un ACV. Que le afecto el habla. Posteriormente, le diagnostican una enfermedad conocida como esclerosis lateral amiotrófica (ELA, enfermedad de Lou Gehrig o de Stephen Hawking).

“Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las neuronas del cerebro y la médula espinal, que dejan de funcionar y, por lo tanto, de enviar mensajes a los músculos, ocasionando debilitamiento muscular e incapacidad de movimiento en varias articulaciones. Sus causas son desconocidas”.
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La llevamos a médicos, le hicieron terapias, le inyectaron ozono, le pusieron cables en la cabeza, masajes. Le hicieron tratamientos de todo tipo, no la llevamos a brujos porque no creemos en esas cosas.

Todo lo que nos recomendaban lo hacíamos. Cuando ya no pudo comer, la llevamos a un gastroenterólogo, porque nos dijeron que la podían operar y colocarle una capsula para alimentarla.

Y cuando el médico nos dijo que ya no se podía hacer nada, que ya estaba en la etapa final de la enfermedad. Fue el día más triste y negro de nuestras vidas.

Nosotros le insistíamos al médico para que la operara y el totalmente negado. A la semana mi madre falleció de un paro respiratorio, ya tenía todos sus órganos deteriorados. Murió totalmente lucida.

Es natural que actuáramos así porque somos sus hijos y el amor y el lazo que nos une impidió que viéramos la realidad. Una realidad que el médico nos mostro y no queríamos verla. Lo sabíamos y nos aferrábamos a cualquier cosa que nos permitiera mantenerla con nosotros.

En ningún momento pensé, y mucho menos alguno de mis hermanos en darle una “muerte dulce” para no decir la palabra de nueve letras.

Amigos respeto la posición de todos, sin embargo reitero mientras haya vida hay una esperanza.

Se les quiere