Linda publicación. Nuestros sueños, ilusiones y fantasías giran alrededor de nuestros hijos. Son nuestra vida.
Cuando a mi hijo le dijeron que no existía el niño Jesús y que los papas ponían los regalos, y vino con la cara tristes. A mi lo que me dio fue indignación.
Aunque no lo crean los niños también son a veces muy crueles.
Simplemente le dije que si existió, que se llamaba Jesús de Nazareth, que ese día celebramos su cumpleaños, y que el ayudaba a los padres a seguir adelante a tener un empleo y a traer comida para la casa. Y caso cerrado.
Tiene 22 años y todavía recibe su regalo de Navidad.