Proyecto Embajadores - ¡¡¡Recta final!!!Aventureras. Mis sueños de princesa

Me quedo pensativa, me levanto, y de repente tiemblo del frío. El fuego se aviva danzando sobre la olla de café. Busco la taza y me sirvo un café. Tengo solo trece años, tiemblo no solo de frio sino de pensar todo lo que se me avecina.

Un futuro incierto.

No tengo que disimular el miedo que tengo. Bebo mi café espeso y dulce a grandes tragos. A lo lejos se oyen los ladridos de los perros, debe ser en la otra cuadra. Entonces Leia y Madona, mis dos perras, que andan jugueteando, se paran y ladran como contestando. ¿Sabes? Cuando un perro ladra; los otros le responden a lo lejos, hasta que se pierde el ladrido, pareciera una costumbre. Me figuro que deben preguntarse la hora, o comunicarse cualquier noticia importante, o decir “no pasa nada, todo sigue igual”…

Noticia importante… Embarazada de trece años, ¡qué noticia!

Más todo no sigue igual. Estoy aquí, con mis sueños de princesa destrozados. Me tomo otro café, lo único que tengo para amortiguar el hambre.

¿Te acuerdas del chamo Gabriel el pran de la tercera calle?- Oigo que pregunta en la ventana el señor Romancito- Dicen que lo mataron en la cárcel del Tocuyo.

Si, así dicen.

Como no recordarlo, digo para mí, si me dejó sola a mi suerte. Me abandonó por la catira Susy. Siento rabia y dolor.

Acabó con mis sueños de princesa.

De él no queda ni polvo, se esfumó. Sin embargo está presente en mi taza de café. Lo único que tengo para matar el hambre.

Cambié mi casa de muñecas, mi muñeca Barbie por este rancho de cuatro paredes. Sin baño. Con un catre y una cocinita a gas de dos hornillas.

Vienen a mi memoria aquellos días tan felices. Se llamaba Gabriel. Alto, bien vestido, de ojos claros, oloroso, con el pelo pintado como Neymar.

¿Sería amor a primera vista? No lo sé. Dije: “Por fin apareció mi príncipe azul, con moto y demás accesorios”. Me envolvió con sus regalos, galletas, flores y chocolate.

Era un sapo vestido de príncipe. Todo un patán, con sentimientos horribles.

Estoy sola, con mis sueños de princesa.

Bueno, sola no. Me quedó un bebé en la barriga. Que crece cada día más.

Ahora tendré que hacer baberos, toallas y pañalera. Menos mal aprendí a coser y abordar con las monjas.

Se derrumbó todo mi mundo, y con él mis sueños de princesa. Tengo trece años.

Anoche me visitó la Señora Pina, venía por la cédula, para legalizar mi inscripción en la “Misión Parto humanizado”. Eso no me alcanzará ni para una lata de leche. Cuando el hambre se me mete hasta en los huesos, lloro.

Lloro, por mis sueños de princesa.

Lloro, porque tuve que vender mis muñecas.

Lloro, por mi príncipe desteñido

Lloro…

Ya ni recuerdo por qué lloro.

Se fue con la catira Susy para la Goajira, iba a hacer el negocio de su vida. De allí, lo trajeron preso a la cárcel de Tocuyito.

Se esfumaron mis sueños de princesa, se derrumbó mi castillo y mi príncipe perdió su color.

Ya no quiero ni recordar el color del pelo de ese c…

Mis sueños de princesa… solo tengo trece años…

Fuente

Feliz de haber llegado a la recta final y de haber compartido con Ustedes este proyecto de Cervantes.

Fuente

Les dejo de relevo a la amiga Rosanita. Adelante aventurera.

Se despide

Posted from my blog with SteemPress : https://mafalda2018.000webhostapp.com/2019/05/proyecto-embajadores-recta-finalmis-suenos-de-princesa

---

---

_{Sponsored ( Powered by dclick )}

Steemit Habits: Day 22 of 61.

^{I'm doing a 61-Day Habit Challenge and I need your h...}