Refrescando el sentir original de “Un Regalo”

Ya van pasando las festividades navideñas y se vienen las de año nuevo, sin embargo en estos días aún se sigue estilando en muchas partes del mundo el dar y recibir regalos, ¿pero nos hemos detenido a pensar si lo que damos y recibimos por estos días es verdaderamente un regalo?

El día 25 de Diciembre mi esposo y yo habíamos decidido no comprar ningún regalo a nuestros hijos. En parte no deseamos crear esa idea de que por ser navidad deben recibir juguetes y ropa nueva pero no es la razón absoluta ya que de haber podido les habríamos comprado algo; Sin embargo tampoco puedo decir que no tenía nada en absoluto que no pudiese sacrificar porque mentiría;.

Tal vez la mayor razón fue la necesidad de priorizar. Ya dimos una inicial para adquirir una casa (vivimos en una vivienda actualmente en un lugar declarado de alto riesgo por las autoridades locales en el cual nos cansamos de esperar durante dos años una ubicación por parte del gobierno local). Ya nos queda poco por completar para el pago de la segunda parte (y debo decir que steemit nos ha ayudado) y sumado a la situación del país (Venezuela) pues realmente ni pensamos en la posibilidad de un regalo para nuestros pequeños de 2 y 4 años. Gracias a Dios como no les hemos enseñado esas costumbres ellos tampoco pidieron regalo alguno y ni entendían que debían responder a quienes les preguntaban qué les trajo el “Niño Jesus” que es como el Santa Claus Venezolano.

Sin embargo como madre hay algo que no me ha gustado y es ver hace tiempo a mis hijos sin juguetes, eso me duele en el corazón porque en otros tiempo esto no sería así. Y desahogando esta inquietud con una prima mía me he llevado una sorpresa:

Ella tenía el altavoz del teléfono puesto mientras yo me desahogaba y su pequeño hijo de la misma edad de mi hijo mayor (4 años) escuchaba. Él, de su propia voluntad apartó dos carritos de los suyos y dijo que esos serían para mis hijos, y aunque no los pude tener antes del 25 de Diciembre, esos son ahora sus regalos y sus juguetes predilectos.

Así que, esto me hace volver a reflexionar sobre el verdadero significado del dar. Como alguien lo decía; Un regalo es un don no merecido. No es algo que alguien deba de darme, no es algo que me gané o me merezco por lo bueno que soy, o porque en estas fechas me corresponde o porque mi amigo secreto debe darlo porque yo lo di.

Creo que un verdadero regalo es el que nos llega cuando no lo esperamos y de quien no lo habíamos pensado recibir.

Los Carritos regalados a mis hijos - Imagen del autor.