Totalmente de acuerdo con tus ideas, lamentablemente las redes sociales nos han hecho perder un poco la perspectiva de la verdadera felicidad y de la comunicación asertiva con nuestros seres más cercanos. Considero que la felicidad no debe depender de cuantos “me gusta” obtenemos por una publicación, sino de lo hermoso y vivo que encierra cada momento de nuestras vidas que compartimos. Me gusta mucho cuando enfatizas en la necesidad de reconocer los estados emocionales negativos porque es un paso necesario para avanzar hacia la plenitud integral del ser humano.