En esta oportunidad les quiero platicar acerca de mí y compartir con ustedes algunas cosas que estoy poniendo en práctica para mi vida, uno no termina de aprender todos los días agregamos una hoja al gran libro de nuestra vida, caminar sin pretensiones, es quitar de ti las falsas posturas desenvolverte sin rigidez de forma sencilla dejando ver el ser humano en esencia, ocuparte del ahora y no preocuparte del mañana que aún no llega, no tomar cargas de más, expresarte con sinceridad y apostar a la línea del bien.

Caminar sin pretensiones es dejar la vanagloria cuando hablas de ti y lo que has logrado sin pensar que a veces las palabras lastiman, más bien tendríamos que edulcorar el verbo y narrar nuestra historia siempre manteniendo la humildad con el fin de motivar a otros diciendo: En la prueba se fortalece el alma y tú también lo lograrás y al final agradecerás haber formado tu carácter en disciplina y perseverancia.

Disfrutar de cada momento que te brinda la vida enseñando o aprendiendo de otros que narran sus historias, respetar cada proceso y dar ánimo para que tu semejante reaccione favorablemente sonreír, abrazar, compartir y no negarte la oportunidad de vivir nuevas experiencias, celebrar cada día como si fuera el último generar en ti reacción positiva, llevar alegría a otros y ser vigilante de tu propio yo como un entrenador de visión y misión extraordinaria, pedir disculpas si has faltado eso te forma como un ser leal, de ejemplo a otros y además te ganas el respeto de tus semejantes, pues has adquirido el don de la humildad, trabajar y ser diligente para lograr tus metas, es la forma más grata de empezar un nuevo año.