El día había comenzado como cualquier otro y me dispuse a caminar en el parque, era un día despejado ideal para tomar unas fotografías, al estar en el parque contemple a una hermosa mujer caminado algo tímida, le tome una foto y me acerque a saludarla su belleza era hipnótica.

-Hola disculpa pero te tome una foto, eres una mujer muy linda. Ella sonriente y con una mirada esquiva me responde:

-gracias pero no debiste hacerlo, no soy bonita. De inmediato le dije que no estaba en lo cierto, que era una de las mujeres más bellas que pude fotografiar. Viendo la oportunidad me presente y me quede impactado con su nombre.

-Mucho gusto soy Caperusita (me dijo mientras sonreía) luego de eso compartimos un largo rato, sentado mientras conversábamos pude notar su gran timidez e inocencia, recuerdo pensar (presa fácil, esta noche yo seré el lobo) ya con la invitación a salir hecha nos despedimos.

-Hasta la noche, de igual forma conteste hasta la noche (pero con un tono un tanto seductor).

Esperando pacientemente en un lugar escogido para la gran noche llega Caperucita radiante, nos sentamos en la mesa reservada y de inmediato pido algo para tomar y brindar, conversamos no dejo de mirar sus labios y sus ojos tan brillante como la luna.

Copa tras copa fue entrando la noche deseando estar con ella, mientras la conversación avanza ella me dice, -eres un hombre muy atractivo y me gustan tus labios.

Sorprendido por el comentario "los tragos están haciendo efecto" y antes de que pudiera contestar me dijo -Quiero irme de aquí, vamos a mi casa ¿te gustaría? claramente respondí que si, llegamos a su casa y esa mujer tímida e inocente no había ningún vestigio, ahora una mujer lujuriosa, ya no era de mirada tímida de cordero frente al lobo, convirtiéndose en una seductora de tacones transparentes, piel blanca como la nieve y mi carne en sus dientes, ella era la loba ahora.

Excitado por esta nueva mujer amante fogosa, que me llevaba al baño donde tiene una tina exquisita, comenzó a desvestir mientras la veía, encadenado deseando poseerla, pero todo se vuelve oscuro de repente sólo una luz tenue ilumina el lugar y dentro de la tina Caperucita la veo transformarse y el agua se torna oscura.

Cuando se ilumina en baño veo la sangre correr por su cuerpo, sangre que llena la tina, gritando desesperado intentando librarme de esa figura, escucho una voz siniestra diciéndome.

"Tu hora ha llegado, la sangre de tu cuerpo me mantendrá joven nuevamente"

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