Somos Amantes De Lo Prohibido

En mi corto tiempo de vida, me he dado cuenta, que nosotros los seres humanos somos personas que nos encanta lo prohibido. Primero porque en algunos casos, hacer algo prohibido nos produce morbo y nos lleva a un estado de excitación por hacer algo que implique una consecuencia no muy agradable.  

Ahora contándolo de esta forma, siempre, independientemente de la consecuencia lo terminamos haciendo, en algunos casos por venganza o por el deseo de quebrantar la ley. Como he visto, que muchos jóvenes fuman marihuana por farándula, como decimos en Venezuela. Porque ellos sienten que hacerlo quebrantan la ley y eso produce lo que dije anteriormente excitación por de alguna manera retar a la ley o a las personas. En este caso a sus padres.  

Creo que posiblemente, desde pequeños nos volvemos amantes de lo prohibido, que en algunos casos se ve como rebeldía. Porque digo esto, porque cuantas veces, cuando éramos niños nuestros padres nos prohibieron ir algún lugar con nuestros amigos y nosotros llegábamos a un punto, donde nos escapábamos para ir con nuestros amigos, desobedeciendo a nuestros padres. Sabíamos que estaba mal, pero el hacerlo nos provocaba excitación, porque estábamos haciendo algo prohibido, algo que no debíamos hacer, por múltiples cosas, entre ellas el peligro de andar en la calle.  

En esa transición de niño a adolescente, creamos producto de la rebeldía, un pensamiento por hacer cosas que no estén bien y somos perfectamente conscientes de eso. Nos volvemos amantes de lo prohibido, porque entendemos en el fondo, que esa etapa de nuestras vidas se vive una sola vez y nada más. Eso crea que nos importe poco, la consecuencia de nuestros actos, solo pensamos en hacer, pero no vemos el otro lado de la situación y en muchos casos esa consecuencia puede ser, catastrófica para nosotros y un dolor para nuestros padres.  

Ahora, sabemos que nuestra sociedad, algunas cosas prohibidas, obviamente son mal vistas. Por ejemplo, la marihuana no ha matado a nadie que la haya consumido, pero el alcohol y el cigarro sí. Entonces las personas que la consumen, en muchos casos lo hacen por la excitación que provoca por ser algo prohibido. Eso crea que las personas, lo hagan más, que, porque les guste realmente. Ojo, no quiero decir que no haya personas que le guste verdaderamente, solo que una gran parte lo hace por lo antes mencionado. 

Entonces en definitiva me he dado cuenta, que lo que nos lleva, a cometer actos prohibidos por decirlo de alguna manera. Es la excitación que provoca hacerlos. Porque creo, que entendemos que el tiempo es limitado, como mencione en mi ultimo articulo y debido a ello, vivimos al extremo en muchos casos. Posiblemente eso es lo que nos impulsa hacer cosas que no estén bien vistas por la sociedad. La venganza, es otro de los adictivos para hacer algo prohibido, no tanto por que es visto mal por la sociedad. Cuantos casos no hemos vistos de personas que agreden violentamente a otra, por el hecho de vengarse por una circunstancia ocurrida.  

Pienso que algunas, reglas o leyes son inútiles, sin mucho sentido. He puesto el tema de la marihuana, porque creo que ejemplifica perfectamente, el tema de ser amantes a lo prohibido. Soy de las personas que piensan, que la prohibición de la marihuana es una estupidez, aunque entiendo que se basan en su prohibición por aquello, de que es una droga de iniciación, que lleva a lo que la consumen, a probar otras drogas mas dañinas. Ahora, obviamente deben existir las reglas elementales, para que nuestras sociedades no se vuelvan anárquicas, aunque en países como Venezuela las leyes se rompen tanto por los civiles como por los encargados de hacerla cumplir.    

En definitiva, somos amantes a lo prohibido, nos gusta hacerlo en algún momento, porque lo disfrutamos y porque sentimos que estamos viviendo al extremo. Eso nos gusta, solo que debemos saber que todo acto tiene una consecuencia. 

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