"No lo pienses, solo trágatelo..."

Debemos admitirlo, en ocasiones dejamos de hacer algunas cosas importantes y necesarias, la famosa flojera o un “después lo hago,” nos gana muchas veces y nuestra fuerza, energía y voluntad pasa a un segundo plano, postergamos tareas y decimos “más tarde comienzo", la miramos tal cual como la imagen de la chica con el sapo, y nos preguntamos: ¿Lo hago ahora? ¿Quizás mas tarde? las dejamos de hacer a veces de manera intencional, otras en cambio, el tiempo no permite llevarlas a cabo.

Al tocar este tema recuerdo mi proceso en la secundaria, siempre fui una chica algo tímida, mi corazón ante algunas circunstancias latía a mil por minuto, mis manos sudaban, no era por estar enamorada precisamente, digamos que era eso que llaman miedo escénico, que digo miedo, PÁNICO escénico y siempre salía a relucir ante una debate o una exposición o cualquier actividad que requiriera pararme frente a un grupo de muchas personas que me miraran fijamente, esto generaba en mí una gran angustia. Traigo este punto a colación puesto que en esos momentos de tensión recuerdo claramente que respiraba profundo y me decía: "Allí voy", quiero salir de esto de una buena vez, convencía a mis compañeros de ser el primer equipo en pasar al “paredón” y así lo hacía, de modo que disfrutaba del resto de las intervenciones de mis compañeros con un alivio maravilloso! De esto se trata el tema de hoy, a veces lo pensamos mucho y no salimos de ese trago amargo de una buena vez… .

Cuantas veces emprendemos un proyecto, iniciamos un negocio, y no lo concluimos quizás por miedo a lo novedoso o a lo incierto, perdiendo la oportunidad de saber que hubiese pasado? O sencillamente “el tiempo no nos dio” como dicen por allí, vamos postergando las actividades o diligencias relacionadas con ello, y en ocasiones solo queda en papel .En otros casos estamos tan atareados, tan ocupados en otros quehaceres, el trabajo, la escuela de los niños, la familia y vamos dejando de hacer cosas que debíamos realizar dejándolas atrás hasta convertirse en un cúmulo de tareas.

Lo mejor que puedes hacer al comenzar el día es quitarte, “comerte” esa tarea que te tiene preocupado, esa que te da vueltas en la cabeza, al hacer esto y siendo quizás la de más peso, seguramente podrás realizar el resto de una manera más relajada.

Una buena opción es planificar tus tareas del día siguiente, y establecerlas como metas, al realizar esto te permitirá ver lo que has logrado y lo que falta, anótalas, escríbelas puedes hasta tacharlas una vez cristalizadas, aunque no lo creas te ayudará a sentirte aliviado y motivado a realizar las tareas en días sucesivos.

Al momento de realizar una tarea solo concéntrate, pon toda tu atención en ella, no des espacio a otra actividad que pueda restarte tiempo. Si estamos haciendo un post, por ejemplo, y a su vez, revisas tus redes sociales seguramente podrías encontrar algo interesante y tu tarea principal pasaría a un segundo plano.

Cuando la tarea es muy extensa podríamos detenernos un poco, escuchar algo de música, relajarte, caminar, es decir desconectarnos para regresar con más energía y poder concluirla, leí por allí que es algo como una auto recompensa, eso no está mal.

Para concluir esta publicación es necesario hacer referencia a Brian Tracy , autor del libro Tráguese ese Sapo, este reseña algunas estrategias orientadas a no solamente tomar decisiones sino también priorizar las tares que vamos a realizar, esas que vamos dejando atrás, definir los objetivos que queremos cumplir sobre la base de la disciplina, esta práctica nos va a permitir mas productividad en todos los aspectos de la vida diaria, puesto que, a medida que vamos realizando las actividades planificadas, los resultados serán mejores, mayores y en su tiempo establecido. Cabe señalar que este autor centra su estrategia en la productividad, es decir, en la capacidad que debe tener el individuo para concentrarse en una tarea hacerla y concluirla, para él la acción es la clave del éxito apoyada en la determinación! Lo haré! Así que no queda más que decir “Traguémonos ese sapo," cada día, cada mañana, ya no lo pensemos tanto, el tiempo apremia, la vida es corta y el éxito espera por nosotros.