Como les comenté en la publicación anterior soy adicta a ver películas y dedico mis domingos a eso, no me importa si ya las he visto o no, pero me encanta y aunque con el bebé se me dificulta un poco, últimamente termino viendo una película pausada mil veces durante todo el día o termino viendo muchas películas animadas con Lucas.

Una de las cosas que más me gustan es el emprendimiento, de hecho hice una especie de diplomado sobre el tema, en donde por medio de muchas actividades te enseñaban a iniciar tu negocio de la nada, fue realmente una de las mejores cosas que he hecho en mi vida, sin embargo luego de intentar tener mi empresa un par de veces y haber fracasado, dejé de intentarlo por el momento y documentarme aún más para volverlo a intentar.

Las películas por su parte logran transmitir emociones y transportarte, así como lo hace un libro… y en el caso del emprendimiento no es la excepción, hay películas que las ves y te provoca dejarlo todo y comenzar de una vez por todas a emprender, así de la nada y dando lo mejor de ti hasta que el éxito llegue después del último suspiro.

Precisamente de esas películas es de las que les vengo a hablar hoy, de esas que te dan ganas inmediatas de dejarlo todo y comenzar a construir tus sueños. Así que:

Al ver esta peli, creo que más de uno quisiéramos ser como Jules Ostin y comenzar a describir en línea todo lo que usamos y venderlo… saber en sí que una mujer al final del día con una copa de vino era una compradora potencial. Ni hablar de Ben Whittaker que es un intra-emprendedor por naturaleza.

Sí, definitivamente no es un gran ejemplo, porque el protagonista es un gran desastre… sin embargo, si algo no podemos negarle es que tiene una astucia invaluable para hacer dinero a cualquier costo. Esta película narra la historia de cómo Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) logra volverse multimillonario, aunque no haya sido de una manera licita, es una película que te llena de motivación a pesar de todos los excesos que se ven en ella.

O.K. No sé si es porque siento una admiración inmensa por Steve Jobs, pero el hecho es que ver ésta película que además está basada en su biografía me inspira a querer hacer de mi vida un emprendimiento, a luchar y luchar hasta conseguir mi sueño. El punto está en que ver esta película, t muestra que antes de todo el éxito del creador de Apple, fueron muchos los sacrificios por los que tuvo que pasar Steve Jobs, y que al final no importa cuántas veces te caigas en la vida, lo realmente importante es levantarse siempre una vez más.

Ser la presidenta de una revista es bastante atractivo, todo ese poder que Miranda Priestly emana quisiéramos tenerlo mientras vemos esta fabulosa película, sin embargo vemos que su vida no es nada fácil y que el sacrificio es la orden del día. Ser jefe, emprendedor o afines es un trabajo duro de constante crecimiento, para llegarlo a ser necesitamos mucha resistencia al fracaso.

Ver como Gabrielle comenzó solamente haciendo su ropa y se convirtió en la legendaria que conocemos hoy en día es de gran motivación. Pues no fue fácil todo lo que tuvo que enfrentar por ser mujer para lograr ser la que fue, a pesar de todas las dificultades, se mantuvo firme en su meta y en su amor, convirtiéndose en una referencia de moda hasta nuestros días.

Queridos lectores, espero y estas películas les gusten tanto como a mí, hay cientos de películas de emprendimiento que también me gustan, pero estas son las que más me mueven. Si tienen algún comentario sobre las películas o sobre el emprendimiento siempre es bien recibido. Gracias por leerme siempre.