¡Hola estimados lectores! Ya saben lo que me gusta compartir por estos espacios, siempre imaginaba como serían mis años de adulta (risas), me gusta ocupar mi tiempo por esta plataforma, es bien grato poder estar en lo que nos llena, ya saben que no soy muy diestras en algunas realidades de la plataforma , mantenerme activa es de gran ayuda sobre todo para canalizar las emociones. Agradecida a nuestra coordinadora @avellana, nuestra radio @radiosteemit, a nuestra apreciada, motivadora @yeceniacarolina, patrocinadores que hacen posible que pasemos un rato agradable lejos de conflictos, rutina, y sobre todo a los que semana a semana toman parte de su valioso tiempo para compartir tantas situaciones maravillosas que nutren, educan y alegran la vida.

Cordialmente invitados...

Imagen de nuestro @retotop10

Los que han seguido mis publicaciones saben del proceso de estos inquilinos que estuvieron en la lampara de mi hogar casi un mes. Al saber del procedimiento de incubación, alimentación y ese ciclo que cumplen las codornices que es donde tenemos un poquito de experiencia ya sabíamos que esta era su última semana de nuestro apreciados inquilinos.

A pesar de que estaba segura que esta vez estaría pendiente para quitar todo, colocar los bombillos, limpiar nuestra lampara colocar los apliques no puedo dejar de decir que sentí nostalgia sobre todo al recordar las lineas de nuestro amigo @jlufer que hacia referencia del peligro que corren en los árboles por algunas víboras que los acechan. Traje todo esos momentos a nuestra vida diaria, nos ocultamos de situaciones engorrosas, de personas tóxicas, tratamos de hacer nuestros nidos en lugares seguros de la lluvia, tormentas, de personas que se compartancomo víboras ya sea por creencias, sistema, traumas o solo por falta de conocimiento donde su objetivo principal es perturbar.

A continuación nuestra despedida...gracias pero ya el porche lo necesitamos para algunas conversaciones que se daban en familia. Hasta aquí esta historia. Es grato poder visualizar las enseñanzas de la naturaleza, aprendí que todo tiene su tiempo, que debemos descansar, darnos ese tiempo pero nunca dejar de soñar, volar, salir a buscar nuevas oportunidades. Aunque ya lo sabia a veces se olvida, recordé las despedidas y también que es bueno saber que has realizado el trabajo encomendado y pues debemos seguir en paz.