¡Hola estimados! Ya cerrando las semanas sesentonas luego de pasar una semana de gratos recuerdos donde fue dedicada como todas las semanas a nuestro inspirador @pavelnunez y nuestra coordinadora @avellana. Muchas gracias por tan emotivo premio. Todos somos ganadores y seguimos con la frase de nuestra cariñosa @marybellrg ...Vamos por más.

Esta semana nos caeremos a cuento. Mientras pasan las semanas y llega cada reto me doy cuenta que cuando el titulo es corto, pues requiere de mayor imaginación. Pero ya sabemos que somos del tamaño del reto que se nos presente.

Imagen cortesía de nuestro Reto12votos

Cuentos cuantas veces hemos dicho: ese cuento no va conmigo, que va a otro loco con ese cuento, no le cuentes cuento a los que sabemos historias.

Pero cuando nos vamos a esa niñez, donde nos dormían con esos cuentos extraños, parecían que eran inventados en el preciso momento para salir del paso. Otros venían en enciclopedias con el libro todo de cada cuento, nos motivaba a aprender rápido a leer . Esos cuentos que eran narrados y que siempre estaba una mala, una buena, otra muy boba que se quedaba con todo, después de pasar por situaciones horribles. Muchos aún repiten historias de esos cuentos. Esperar ese príncipe azul que llenara nuestras expectativas. Que viniera no importa si a caballo pero que llegara y nos sacara de ese lugar que creíamos que era el peor.

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Cuentos de todo tipo. Donde la dama era una perra de estatus social muy alto y el vagabundo bueno solo eso, un perro.
Esos cuentos nos llevaban desde una choza con unos hermanos muy gorditos que entre flojera alegrías y gran compromiso nos enseñaron que debíamos trabajar y no andar de haraganes si una casa solida queríamos tener.

Otros que no debíamos distraernos en el camino, ya que algunos lobos con piel de ovejas estaban atentos de nuestro canasto lleno de sueños e ilusiones y alguna que otra galleta.

Tuve un aprendizaje que llego muy dentro de mí, si quería tener hijos debía cuidarlos yo, para que en vez de pájaros no salieran elefantes voladores.

Recordar cuentos me conmueve, a veces tenemos aprendizajes de manera que muchos ni creen que puedan llegar a enseñar algo.

Los cuentos me ensenaron a escuchar y sacar conclusiones. Aprendí que no todo lo que te dan puede estar envenenado pero muchas palabras pueden parecer rojas manzanas, cuidado de ese mordisco.

Recordar la ansiedad de una chica que su país de las maravillas no era tal.

Que debía tomar toda la sopa para ser fuerte e inteligente, bueno debo confesar que no tomé toda la sopa.

Tener amigos muy altos, andar buscando amigos enanos ya que se veían más buenos y serviciales.

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Así crecí en un mundo de cuentos, tuve que despertar viendo hermanastras, madrastras, ratones sin carruajes y sobre todo no dejar de tener un corazón de pequeña lulú.

Querer ser grande, luego querer ser niño, no crecer, tener amigos imaginarios llamados campanita, pepe grillo y amar a un narizón por las mentiras, sentir empatia con él, no tiene precio.

Hace muchos años al realizar estudios, estos cuentos se convirtieron en síndrome , ¿que cosas verdad?. ¿Cuál era tu cuento preferido y en que se parece tu vida?.

Cuantos cuentos he escuchado. La vida son varios cuentos, sigamos acumulando nuestros cuentos para llegar a realizar nuestra enciclopedia con sello propio.

Gracias a nuestros patrocinadores y a los que con mucho ingenio traen estos temas, donde semana a semana nos vaciamos dando lo mejor de nosotros desde el alma.

Felicitaciones a todos los ganadores de la semana especial #68. Siempre seremos ganadores en espíritu y verdad. Te espero semana #70 con mucha ilusión.

Publicaciones apoyadas: @issymarie, @sacra97, @naylet, @anthony2019, @mafalda2018, @mariita52, @marybellrg, @mllg.