Contigo conocí los 7 pecados capitales|

Al entrar en la habitación más grande del mundo, para mi era así, la habitación más grande del mundo. Ver como comías de todo a toda hora sin razón ni medida. Era como ver un globo inflar. Esa manera de comportarte que hacia que sintiera el abuso, egoísmo y esas ganas de destruir como de lugar. Sin compartir nada, ya que los que te rodeaban no lo merecían. Aunque te beneficiabas de otros no eras capaz de compartir nada.

Escuchar ese lenguaje que me llevaba a lugares donde el ocio te hacia pervertir de manera sobre natural, películas vídeos y hasta fiestas donde lo principal era dar rienda suelta a tu cuerpo pasando por dolores hasta llegar a las agresiones más fuertes en contra de tu cuerpo, también de el cuerpo de esas personas que por obtener un poco de dinero se dejaban abusar.

fuente

Esconder desde comida que se dañaba en el armario hasta obtener objetos que no querías para nada solo para que otra persona no se beneficiaran. Quitar lo poco que alguien podía tener para llenar tus vacíos. Juegos de azar donde perdías todo

Ver a otras personas y no mover un dedo para ayudarlas en ese instante tu mirada brillaba ver al caído y no ayudar era lo mejor que sabias hacer... que los demás trabajaran por ti, la frase que te acompañaba: vivir de los padres hasta poder vivir de los suegros.

Tu entrecejo bien marcado, el dejar al otro atemorizado con solo un gesto, pelear discutir por todo y por nada hasta golpear pared, mesa y cuerpos de inocentes. Gritos, mal humor y las respuestas: soy así, así me criaron, si no te gusta te vas.

La obsesión de quitar todo como de lugar, poseer lo que el otro tiene así tuvieras que matar, ,mejor dicho mandar a matar, no luchar limpiamente.

Querer mostrarte mejor que los demás, ese mirar por encima del hombro por títulos logrados, manejar a diestra y siniestra a todos haciendo sentir bajo al que no esté según tus criterios al nivel de tu valor. Ofender hasta a tu propia madre con ofensas dolorosas.

A pesar de todo te agradezco estas enseñanzas ya que con tu ejemplo me enseñaste a lo que debía evitar. De estos 7 pecados capitales se desencadenan otros. Aprendí a mantenerme en equilibrio a pesar de las tentaciones del día a día.

Gula, lujuria, avaricia, pereza, ira, envidia, soberbia...todos en un solo ser humano

Gracias a los que se toman tiempo para leer mis publicaciones y apoyar. Abierta a sus comentarios sugerencias para seguir mejorando.
Imágenes gratuitas cortesía de pixabay.
@lisfabian