¿LA CORRUPCIÓN DE UNA NACIÓN, FALTA DE ÉTICA O MORAL?
Etica y Moral, dos palabras que tienden a usarse de igual forma, sin embargo existen diferencias entre ambas, ética es una rama de la filosofía que estudia y sistematiza los conceptos del bien y el mal, mientras que la moral se define como el conjunto de normas que rigen el comportamiento de una persona, ahora bien, ya habiendo definido estas dos palabras podemos analizar si la corrupción que se presenta en una Nación se debe a una falta de ética o de moral.
La riqueza de una Nación no radica en el dinero que posea, sino en el comportamiento de sus ciudadanos, que pudiendo robar no lo hacen, que pudiendo cometer un acto ilícito no lo ejecutan, simplemente porque los valores y principios que prevalecen en la sociedad se lo impiden, las normas que se encuentran implícitas en el comportamiento de cada persona rigen su andar, si estas normas se encuentran marcadas y diferenciadas entre lo bueno y lo malo, el comportamiento ciudadano será positivo y agregará valor a la sociedad.
En Venezuela, la corrupción ha traspasado límites nunca vistos, Trino Alcides Díaz, profesor universitario, realizó una investigación que reflejaba que en la época de la cuarta república, el 25% del presupuesto de la Nación se iba en corrupción, extrapolando esta investigación a la época actual, varios analistas han declarado que el porcentaje que se va en corrupción estaría por encima del 60%.
Con base en lo anterior, que ha influido para que los niveles de corrupción se hayan exponenciado, sin duda, uno de los factores preponderantes, la pérdida de valores y principios en la sociedad, a mi juicio, fomentado desde el Gobierno Nacional, con la finalidad de saquear el erario público con el objetivo de tomar el control de cada uno de los factores de poder, permitiendo los actos de corrupción en cada escalón del Gobierno, es decir, hacerse de la vista gorda, inclusive, evitando con los mismos factores de poder cualquier investigación que se intente abrir sobre alguna persona perteneciente a dichos factores, lamentablemente, el ciudadano se ha acostumbrado a lo cotidiano de estos actos de corrupción, perdiendo la capacidad de asombro ante hecho que se presenta.
Finalmente, podemos afirmar, que la falta de ética y moral se traducen en una sociedad decadente, y con ello, la presencia de la corrupción.