Noches de Vigilia

Perdido.

"He caminado tanto
que ya no puedo distinguir mis huellas,
he perdido el camino tantas veces
y tantas he emprendido nuevas sendas
que desconozco el punto en que me hallo.

Me guía la subconsciencia:
una cosa aprendida y olvidada,
una primera fuerza.

Solo en la encrucijada soy un centro.
Giran los soles, pasan las estrellas
y yo persisto porque soy idea.

Me paro a distinguir y no distingo
Hay roquedas, abismos y malezas,
y caminos que huyen, se confunden,
se disparatan en la tarde inmensa;
pero, aunque he olvidado mi camino,
me guía la subconsciencia.

Hoy siento en mí una fuerza
que busca desplazarse,
que se quiere quebrar, pero está firme;
que se quiere escapar, pero está entera...

... Y he caminado tanto
que ya no puedo conocer mis huellas."

Fernando Paz Castillo

Vigilante del camino.

Mi alma se ha vuelto desierto,
de día el calor abrazador me fatiga
y de noche la brisa fria me mantiene despierta.
La calma me parece anhelo y su llegada se me hace incierta.

Los días de lluvia pasaron,
y el verdor de sus bondades se evapora.
Ya no puedo cargar mi peso,
mi corazón, los días de risa añora.

Un día soñé con campos y flores,
todo era hermoso y brillaba.
Anhelos e ilusiones,
mi alma copaban.

Hoy no quiero nada,
todo es gris y un túnel infinito
en el que vivo alienada.

Cada vez que veo su cara
en mis sueños,
siento un vacío profundo.
Un vacío que me invade y me cae como un leño.

Me siento profundamengte sola
en este desierto inmenso.

En las noches frías me acobijo, a la sombra de una promesa vencida.
El horizonte me da unos destellos de luz suave que apenas me acarician el rostro,
el camino me lastima los pies y ya no quiero andar,
ya no queda mas remedio que tirarme a soñar.