Totalmente de acuerdo. Los niños llegan al mundo como hojas en blanco y nosotros como padres vamos ayudándoles en la historia que están escribiendo. De nosotros depende si lo escrito en esa hoja es bueno o malo, porque siempre seremos su ejemplo, si actuamos negativamente será negativo lo que anotarán.
En el caso de las normas es importante aclararlas y plantearlas desde que están pequeñitos, siempre y cuando evitemos a toda costa la violencia y comprendiendo que son niños y los adultos somos nosotros. Pero enseñarles desde pequeños que hay límites en el comportamiento les será de gran ayuda a futuro.
Me ha encantado tu publicación, saludos.
Saludos Liliana. Así es, los padres no pueden dejar los niños a su suerte. Aprender no siempre es grato. Tú no puedes decidir dejar de darle alimento porque diga que no le gusta, porque entonces se muere. Hay que tener claro que el niño no tiene los criterios maduros sobre lo que lo conviene o no, ese es un asunto de los adultos, imponer normas al niño es irrenunciable. Un abrazo.