No olvides sonreír.

En un mundo en el que día a día cientos de cosas pasan por tu cabeza; emociones como, el dolor, preocupación, ansiedad, ira y estrés; pueden invadir de manera sencilla tus pensamientos, interviniendo directamente en lo que sucede a tu alrededor.

Es bien conocida la relación que existe entre lo que sientes y lo que percibes.

Lo que percibes a tu alrededor es una interpretación de la realidad, que te pertenece, y que se adecua a lo que sientes en ese instante. No puedes percibir una celebración de manera positiva si acabas de perder tu empleo. Sin embargo, esa celebración en la “realidad” seguirá siendo una celebración, aunque tú no seas capaz de verlo de ese modo.

Un día puede iniciar con un sol maravilloso, y un clima espléndido; y terminar en una fuerte tormenta… ¿Y esto te afectaría?

Probablemente si estas en casa tomando un vaso de chocolate caliente acompañado de tus galletas favoritas, un clima lluvioso sería el complemento perfecto.

Por otro lado, si tienes una reunión de trabajo importante que no puedes posponer y tu único medio de transporte es una bicicleta, te sentirías irritado, eufórico, y estresado.

Seguro me estoy desviando del tema, digo, al entrar a este post notaste que se titula “No olvides sonreír”, y ¿cómo sonreír ante eventos tan negativos?, te preguntarás…

Veras, para sonreír no necesitas motivos. Y lo sé, suena cursi y trillado, pero es cierto.

Mi punto es que, sin importar lo negativa que pueda ser la situación que estés viviendo en un determinado momento, una sonrisa puede cambiar el mensaje que inconscientemente te envías a ti mismo. Cambiando tus emociones, y por supuesto, la forma en que percibes todo a tu alrededor.

Si algo tiene solución, ¿para qué preocuparte? Y si no la tiene. ¿Para qué preocuparte?

Una sonrisa, es un gesto natural de las personas. El cual, muchas veces, realizamos de manera inconsciente. Este gesto, que muestra la gentileza y calidez humana, posee muchos beneficios que deseo compartir hoy contigo. Así que, lee, disfruta y sonríe:

• Sonreír te hace feliz. En nuestro cuerpo existe un proceso denominado Propiocepción. El cual, le indica al cerebro en qué posición se encuentran los músculos. Por lo tanto, al sonreír, la posición de los músculos le indica al cerebro que algo te esta haciendo feliz. Así le proporcionas a tu mente un Estado de bienestar. Por ende, entre más tiempo sonrías, más feliz serás.

Hablando de músculos, te tengo un dato curioso. ¿Sabías que para sonreír solo utilizamos 12 músculos faciales?

• Es un virus contagioso. Probablemente el primero que no hace daño. ¿Te ha sucedido alguna vez que vas por la calle, volteas la mirada y un desconocido te sonríe? ¿Qué hiciste al respecto?. Probablemente le hayas sonreído de vuelta. A mi me ha sucedido en incontables ocasiones. Y es que, a pesar de no conocer a una persona que nos sonríe, nuestra respuesta mayormente es devolver el gesto, y esto nos proporciona una sensación satisfactoria.

• Sonreír te hace una persona confiable. Al esbozar una sonrisa con regularidad, las personas a tu alrededor te distinguen como alguien de confianza. Esto te da ventajas a la hora de querer expandir tu círculo social.

Sonríe a los demás sin motivo alguno. Harás más amigos.

Fuente

• Sonreír para vivir más. Increíble, pero cierto. Un estudio relacionó la longevidad directamente con la sonrisa. Realizando comparaciones de las fotos de jugadores de béisbol de la liga americana del año 52, arrojando como resultado que aquellos jugadores que sonreían en sus fotos, vivieron un promedio de 7 años más, que aquellos jugadores que se retrataron con gestos serios.

Para sonreír no necesitas ser experto, solo debes disfrutar las sensaciones de bienestar que este hermoso gesto te aporta. Estos son solo unos beneficios de una lista extensa, por lo que desde hoy tienes más razones para enseñarle al mundo lo feliz que puedes ser.

Cuando le sonríes al mundo, el mundo te sonríe de vuelta.

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Muchas gracias por tomar un tiempo para leer este artículo. Espero y haya sido de tu agrado y recuerda; No olvides sonreír.
Hasta un próximo post.

Fuentes consultadas en este artículo:
Habilidad Social
www.vix.com