Recuerdo un día en clases,cursando el primer trimestre de la carrera de comunicación social en la Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA), una asignación en especial para la materia de introducción a la comunicación social, dictada por el profesor Daynú Acosta; la lectura de “Mensaje sin destino” del autor: Mario Briceño Iragorry, para luego debatirla en clases.

“Mensaje sin destino”, es una obra que nos plantea una crisis literaria por parte de todos aquellos que han escrito la historia, la cual se ha establecido a partir del colonialismo sin realismo, sin mirar atrás. Es decir, no escribían o en el caso redactaban la historia como tenía que ser en verdad “quienes éramos y qué queríamos de nuestro país”. El autor de esta obra, toma como referencia lo que observa en la realidad que atravesaba en en su época, lo cual, lo lleva reflexionar y meditar sobre “el futuro del país”; ahora en estos tiempos que presenta más crisis que las de ayer, yo me pregunto: ¿qué hemos hecho con o por nuestro futuro? Lo dejo a la conciencia y reflexión de cada uno. Seguiré redactándoles mi análisis compartido en clases aquellos días…

El escritor plantea la pérdida de valores y cultura por no asimilar nuestra historia; donde no tenemos claro que la cultura como praxis dinámica es un presente, que se nutre del pasado para posteriormente proyectarse al futuro, por ello Mario B. Iragorry nos habla de “crisis de pueblo”. La historia es un sentido de continuidad y permanencia creadora, a la cual no se le ha tomado la debida importancia… El país ha adoptado cosas que se producían en nuestra tierra, pero que ahora la traen de otros lados; además de patrones de conducta, música, cultos, nombres, cine, moda, entre otros; hasta en la literatura porque prestamos más importancia en leer obras como la de Joanne K. Rowling, autora de Harry Potter y la piedra filosofal y las otras ediciones que le siguen a esta, que leer obras de nuestros escritores: Arturo Uslar Pietri, María Calcaño, Rómulo Gallegos... o del autor que hemos estado nombrando Mario B. Iragorry y otros… por el simple hecho de abrazar lo forastero, lo exterior; porque ni siquiera se da el hecho de igualdad en las lecturas y análisis de las obras del exterior con las propias de nuestra Venezuela; la obra de afuera cobra mayor relevancia, factores externos han dejado aun lado verdaderamente “lo nuestro”.

Tenemos como paradigma (ejemplo a seguir) lo de otros países, admirar y soñar con lo de ellos ¿y lo nuestro qué? Sencillamente, “cambiamos oro por espejos”, puesto que la cultura es natural en lo que atañe a su origen y condición; pero el progreso y resultado depende, a su vez, de las circunstancias propias del individuo y su propio medio ambiente.

Y así fue toda mi explicación y análisis en clases, sobre el ensayo de nuestra crisis de pueblo según el autor, quedando satisfecha por mi intervención y la calificación que en planilla coloco el profesor. Para quienes no han leído esta obra, les aconsejo leerla, reflexionarla, entrar en conciencia y tome usted sus propias conclusiones, sobre todo en el “ahora” que estamos viviendo como venezolanos.

Hasta la próxima

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