Ocho años de crecimiento en Fe y Alegría

Sí, han transcurrido ocho años desde que comencé en el Movimiento de Educación Popular y Promoción Social, Fe y Alegría. Ocho años de aprendizajes, errores, crecimiento, risas, sonrisas, lágrimas y encuentros.

Recuerdo claramente el día que tuve la entrevista: lunes 17 de mayo. Estaba nerviosa, ansiosa, con muchas ganas de empezar porque quería arrancar en el área que estaba estudiando: periodismo. Luego de la entrevista, recibí la llamada más esperada: ¡comienzas este miércoles 19 de mayo! Ese día lloré de emoción, no me lo podía creer. ¡Estaba muy feliz! Solo Dios sabe los meses de desesperanza que pasé después de un tropiezo tras un paso breve por un medio de comunicación. Sin embargo, gracias a ese tropiezo, hoy estoy en Fe y Alegría.

Ese 19 de mayo me presentaron a todo el personal. Recuerdo que me costó memorizar los nombres de algunos, ¡eran muchos! Gente de mi oficina y de oficinas aledañas, todas de Fe y Alegría.

Para la fecha en que inicié, recién se habían hecho las dos grandes campañas anuales que lleva Fe y Alegría: la Gran Rifa Anual y la Invasión Educativa a los Medios de Comunicación. Sin embargo, ese año, el movimiento educativo había cumplido 55 años y en noviembre sería la celebración. No solamente me preparé con esto, sino también con la elaboración del suplemento encartado que salía en un medio de comunicación impreso en el mes de diciembre. Ver mi nombre en esa publicación fue para mí algo demasiado grande. Hoy lo recuerdo y todavía me emociono.

¿Qué ha sido lo más bonito en este pequeño recorrido de ocho años? Conocer a esa gente que hace vida en las escuelas en los sectores menos favorecidos, en nuestras barriadas. Gente de a pie, gente que trabaja con las uñas, pero también con compromiso, solidaridad, entrega, pasión y amor por lo que hacen. Los niños, wow, son esa magia que te llenan de una energía increíble. Sus risas y emoción cada vez que te ven llegar a sus escuelas con la cámara fotográfica, son únicas.

Mención aparte merecen mis colegas del Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA), periodistas comprometidos a lo largo y ancho del país, informando, entrevistando y dando voz a los que no tienen voz. De IRFA, he tenido el privilegio de compartir con algunos en persona y con muchos a través de las comunicaciones digitales. ¡Son unos duros y estupendas personas!

Mis compañeros de trabajo también han sido otro bastión importante, hoy son parte de mí, también son mi familia. Humanos, solidarios, son aquellos que están en las buenas y en las malas. Además, es riquísimo cuando se trabaja en equipo y con ello la corredera, estrés, compromiso y entrega, pero después llegan las recompensas.

Gracias infinitas a mi compañera de trabajo y amiga, Silis Nieves, porque si no fuese por ella, hoy no estuviese aquí.

Gracias Dios por estos ocho años de grandes experiencias, por permitirme tener la serenidad en momentos no tan buenos y pido que me siga permitiendo crecer en esta maravillosa institución que me ha dado tanto a nivel personal y profesional.

Siempre con Fe, siempre con Alegría.

Por: Lenys Carolina M. N. / @lenyscarolina