EL TERCER OJO DE MI MASCOTA NO BUSCADA. (anécdota)

leninbracho50 (43)in #spanish • 6 years ago (edited)

No sabía como titular este post, así que por eso le coloqué así. Desde hace unas semanas para acá, en el jardín de mi casa hay una iguana verde que en un comienzo me hizo la vida de cuadritos. La razón es que la muy sin vergüenza se ha comido unas cuanta plantas medicinales, y para el uso gastronómico que había sembrado en pequeñas macetas en este jardín.

No conforme con esto, la susodicha también seleccionó como sitio para hacer sus necesidades, la salita de estar que antecede a la entrada principal de la casa, donde hay unas sillas de hierro muy usadas por las personas que nos visitan.

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Confieso que en un principio, me la quería comer en coco, como decimos aquí los zulianos; pero es un animalito muy escurridizo y mis intentos de atraparlo fueron un absoluto fracaso. Era increíble como se las arreglaba la muy vacilona para huir de mí, cuando ya pensaba que la tenía atrapada. Hasta llegué a creer que tenía cuatro ojos, tanto me intrigó que me puse a investigar sus hábitos y características generales y específicas. En fin pensaba ir a la guerra.

Pues sin hacer mucho esfuerzo en la investigación, resultó que la iguana no tenía cuatro ojos, pero si tiene tres.

Si como lo oyen, este reptil tiene un tercer ojo ubicado en su frente llamado ojo parietal. Es un órgano más rudimentario que los otros dos y sirve para captar luz, oscuridad y el tamaño (pequeño o grande) de las criaturas que se acercan por arriba, algunas de las cuales no tienen muy buenas intensiones como yo.

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Ya decía yo, que de verdad era imposible agarrarlas, y los que cazan iguanas por lo general lo hacen desde abajo, o utilizando otros implementos como hondas, palos entre otros con el fin de aturdirlos.

Para no hacerles tan larga la historia, al final decidí no matarla y como estrategia comencé a darle de comer, para así minimizar el daño a las plantas del jardín, aunque todavía se las está comiendo la muy...

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