No quieres enamorarte de mí - Prosa poética.

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Tal vez no quieras despertar con besos, ni conmigo susurrando palabras de amor a las 7 de la mañana. Tal vez no deseas las caricias vespertinas, ni los abrazos repentinos mientras preparas el desayuno. Pienso que no disfrutarías tomar un café conmigo porque en cada servilleta aguardaría un te amo para ser escrito, y quizá eso sea demasiado para ti. Tal vez no te convenga enamorarte de mí.

Honestamente no soy un buen partido para ti, tal vez para nadie, porque sé que a ninguna mujer le gustaría ser amada de la manera en la que yo puedo amar. Sé que tu no quieres que sueñe contigo cada noche, ni que mi primer pensamiento seas tu al salir el sol. No quisieras que escribiera poesía cada vez que te viera sonreír, ni llorar, ni dormir, ni todas las cosas que, al hacerlas, me hacen enamorar más de ti. Pienso que no quieres enamorarte de mí.

¿Quién querría despertar un cumpleaños y encontrar cartas de amor, chocolates y globos? Sé que es demasiado para ti, y es por eso que quizá no quieres enamorarte de mí. ¿Para que un amor tan loco como el mío? Hay tantos amores efímeros regalando su esencia, que este se vuelve pestilente. ¿Quién habla de eternidad cuando hay cosas más fáciles de conseguir?

No te deseo que pases tu vejez conmigo, porque no querrás sostener mis arrugas, ni escuchar las poesías ininteligibles de un anciano. Amaría hasta la última cana que quede en tu cabellera, y hasta el último diente que cuelgue en tu boca. No quieres envejecer con este testarudo poeta al que se le añejarían los versos, y que sin embargo sería capaz de mostrarte el universo en un par de estrofas.

Soy un loco, y estoy enamorado de ti. Pero tal vez no te convenga amarme, ¿para qué? Si puedes conseguir cuantos amores quieras, y uno como el mío es preferible evitar y, tal vez por eso, definitivamente, no te quieres enamorar de mí.

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