El potro de la mañana. Corrío llanero.

El potro de la mañana.

Por los caminos llaneros
voy en mi potro castaño
cruzando montes y ríos,
igual, esteros y caños
con mi cuatro melodioso,
a unos amores cantando
coplas que con sentimiento
el Señor me ha regalado
mediante la inspiración
que por siempre me ha alegrado,
y es que yo soy un llanero
que voy por los vecindarios
alegrando a los demás
entre chistes y parrandos,
o contándoles historias
que aprendí desde muchacho.

Sin el verso no camino
ni siquiera medio paso
porque es como la comida
que me vive alimentando,
así que el que se halle triste,
cuénteme qué le ha pasado
y yo lo monto en el anca
mientras le doy un guarapo
de esos dulcitos y buenos
con papelón aromado,
pero le hago garantía
que apenas haber andado
servirá de compañero
para estar contraputeando
porque desde la mañana
hay que entusiasmar el ánimo,
dejando atrás padeceres
que puedan causarnos daño

El potro de la mañana
pisa con seguros cascos
y es mi propio corazón
que dentro está palpitando,
venga, compañero, venga
que ningún enguayabado
puede sentirse contento
ni cantar emocionado,
y eso lo digo yo mismo
que caminos voy andando
y el potro de la mañana
conmigo va cabalgando,
con un eterno motivo
¡que es que vivo enamorado!