Polaridades del poder

Incorporar el poder tiene dos facetas: el control y la creación. El poder lo podemos ver de forma constructiva o destructiva. A su vez sus contrarios son: 

Poder es la capacidad de hacer. Pero en este enfoque es asumir el poder sobre ti mismo, sobre tu realidad, sobre el recurso más valioso que tienes: tu vida. 

Empoderamiento es ejercer la capacidad de cambio.

Empoderarte es adquirir algo, implica incorporar algo dentro de ti, que estaba afuera. 

Empoderamiento tiene que ver con desarrollar tu capacidad creativa, la cual te permite expresar tu talento haciendo eso que te apasiona. La capacidad creativa es una respuesta a las vías destructivas. La capacidad creativa también es aprender formas de hacer. A través de lo que haces, puedes crear valor.

El empoderamiento nos da control sobre nuestros recursos, que son nuestros pensamientos, acciones, emociones, palabras, y todo lo que tenemos para actuar en la realidad.

El poder es cotidiano, y está en lo sencillo y en lo cercano, en la capacidad de decisión.

De qué podemos tener algún grado de control: de las respuestas a las situaciones, a las decisiones, a los estímulos externos. 

El empoderamiento implica capacidad de crear valor. Nuestra relación con el valor puede tener varias facetas: conservarlo, destruirlo, crearlo o aumentarlo.

La voluntad, desde el control, es una herramienta que se construye con trabajo. Está relacionada con los hábitos y las rutinas con que nos desenvolvemos en el día a día. Son disciplinas que se ejercen practicándolas. Es lo que nos lleva a verificar y obtener logros.

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