Los compromisos

Todo compromiso se basa en una relación y en un referente. Es decir, nos comprometemos con algo o con alguien. Entender los compromisos, su naturaleza y funcionamiento es necesario porque de esto depende tanto tu autonomía y libertad personal, tu avance en los distintos roles, así como en tu imagen y confianza social.

¿Qué puedo entender antes de adquirir cualquier compromiso?

• Las implicaciones evidentes y no evidentes.
• La intencionalidad de quien busca comprometerte. La intensión en relación al compromiso.
• Si la contraparte o quienes te apoyan están realmente de tu parte.
• Si confías en esa persona.
• Si es recíproco el compromiso.
• Si tienes capacidad y disposición de cumplir.
• Si tu motivación obedece a un impulso temporal o a una fuerza constante.
• Si el compromiso evidencia la voluntad de las dos partes, de aportar algo.
• Si por obtener ganancias, vulneras la dignidad y libertad personal.
• ¿Cuáles son los costos que tienes que asumir si incumples el compromiso? Algo que atente contra tu dignidad.
• ¿Cuáles son los deberes y derechos?, ¿son equitativos?
• Los compromisos tienen vínculo de reciprocidad. Las relaciones son bidireccionales, con deberes y derechos que deben quedar expresados y clarificados con transparencia.
• Las responsabilidades que debes asumir en el futuro.

Los supuestos: 

• supones que las dos partes entienden lo mismo, son honestas y transparentes en sus intereses.
• Identifica los supuestos, las suposiciones, de ambas partes, antes de realizar compromisos.

Un ejemplo son aquellos vendedores altamente capacitados, experimentado y hábiles para generar compromisos financieros sin importar si el cliente está en capacidad de cumplirlos. Sin importar si la otra persona tiene la madurez relacional para adquirir el compromiso. Esto se da en muchas áreas como la comercial, la financiera, la social, la laboral.

Hazte cargo de tus habilidades de negociación. Hazte cargo de tus valores. Hazte cargo de tu valor de presencia.

Comprometerse es adquirir una obligación. Implica conciencia, reflexión y análisis de consecuencias.

• Todo compromiso requiere madurez relacional.
• Todo compromiso requiere ser competente, es decir, tener desarrolladas las competencias para responder.

Ser consciente de lo que firmas. No solo es ver, es mirar y comprender de qué se trata. Todo documento (hoja, formato, recibo, acuerdo, cuestionario) tiene implícita una transferencia y asignación de responsabilidad hacia ti, quien eres el que firmas. Si no entiendes de qué se trata, no firmes, escribe al lado de tu firma lo que entiendas que estás firmando.

Aprende a sobrevivir a ventas agresivas que te lleven a adquirir obligaciones por cosas que no necesitas, aunque deseas, cuyos alcances no comprendes o van contra tus valores y principios. Aprende a decir NO. Recuerda que, en algunos casos, el escape también es una técnica de supervivencia. Sal del entorno o situación de negociación y mira las cosas en perspectiva.

Hay culturas donde el compromiso se cierra con simple un apretón de manos.

Responsabilidad es capacidad de respuesta:

• ¿Estas en capacidad de responder a ese compromiso?
• A quien quieres comprometer, ¿está en capacidad de responder a ese compromiso?

Promesas:

• Promesa es una acción de cumplimiento a futuro.
• Promesas de negocios, legales, amorosas, de trabajo, de relaciones.
• ¿qué promesa estas dispuesto a mantener?
• ¿Esa promesa depende del momento, estado emocional y lugar?

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