MI AMIGO CUELLO LARGO...APRENDIENDO EN UN SUEÑO

Explorando en mi cabeza, me doy cuenta que no se mucho sobre los dinosaurios y la verdad me queda la duda por saber quienes fueron y cómo vivieron.

Aquel día fue muy agotador, después de cumplir mis obligaciones me fui a mi habitación y me recoste en mi cama, de pronto siento que voy flotando y caigo en un profudo sueño. Seguidamente, siento que giro y giro y llego a un bosque de muchos árboles alrededor, escucho unos pasos muy fuerte hacia mi, me asusto tanto que me ocultó en unos matorrales. Cuando me doy cuenta, los pasos se detienen justo delante de mi, el corazón late a mil por hora y en eso alguien me dice: ¡Hola pequeño!, ¿Qué haces por aquí? Cómo me encontraste, pues te vi caer de tu sueño y me acerqué a saludarte.

Se que te has estado preguntando sobre los dinosaurios y veo que sabes muy poco de nosotros. Yo te ayudaré con eso, ven conmigo y no tengas miedo. Salí de los matorrales y le digo a este gran dinosaurio ¿Cómo te llamas? Me llamo Sam y soy un Mamenchisaurus o cuello largo y te llevaré con mi familia. ¿Como te llamas tú ? Me llamo Bernardo, tengo 9 años.

Ya estamos llegando a mi hogar pequeño humano, somos una familia compuesta por 10 o más dinosaurios, vivimos unidos en manadas para estar siempre alerta al peligro y así alejar a los depredadores. Nuestra alimentación es a base de hierbas, muchas veces nos paramos en dos patas y usamos nuestra cola para el equilibrios y así llegar a las hojas más altas de los árboles.

Hemos llegado Bernardo, te presento a mi familia de saurópodos, nosotros deambulamos por superficies planas y siempre llevamos a los jóvenes de la manada en el centro para protegerlos, además somos los Mamenchisaurus con el cuello más largo, alcanzando los 10 metros de longitud.

Que increíble Sam, tienes una gran familia y son muy unidos, yo también tengo una familia compuesta por mis padres y dos hermanas, me has enseñado mucho sobre ustedes, pero ya debo irme y regresar de mi sueño. Tan pronto Bernardo se despidió de su amigo, despertó en su cama y corrió a contarle a su madre el sueño que había tenido.